5G impulsa una nueva era de conectividad en Colombia

La revolución 5G ya está en marcha en Colombia. Durante el primer trimestre de 2025, se consolidaron avances clave que marcan el inicio de una transformación tecnológica profunda para el país, con impacto directo en los usuarios, operadores, fabricantes de dispositivos y el ecosistema digital en general.

El despliegue de redes avanza en 29 ciudades

Desde su adjudicación en diciembre de 2023, los operadores móviles han acelerado el despliegue de redes 5G. A la fecha, 29 ciudades ya cuentan con cobertura y se espera alcanzar más de 70 municipios antes de finalizar 2025. Este ritmo de expansión representa un hito para el país, que había tenido una implementación más lenta en tecnologías previas como 4G.

Claro, Movistar, Tigo y WOM han sido los protagonistas de esta nueva fase, con una inversión conjunta superior a los 3 billones de pesos, según datos del Ministerio TIC. Las empresas están priorizando zonas urbanas con alta densidad poblacional, así como corredores estratégicos donde el 5G puede habilitar soluciones de movilidad inteligente, ciudades conectadas e industria 4.0.

Más de 500.000 dispositivos 5G ya están activos en el país

La disponibilidad de terminales compatibles con 5G ha sido uno de los aceleradores de adopción. Según cifras del sector, ya circulan más de 500.000 dispositivos 5G en Colombia. Marcas como Xiaomi, Samsung, OPPO, HONOR y Motorola han liderado la oferta, con equipos que ya se encuentran en todas las gamas de precio, desde $1.2 millones de pesos en adelante.

“Hoy, un consumidor en Colombia puede acceder a un smartphone 5G desde menos de 300 dólares, con un portafolio que cubre desde los usuarios más jóvenes hasta ejecutivos que buscan capacidades avanzadas de conectividad”, señalaron desde MediaTek, uno de los fabricantes de procesadores que ha impulsado esta democratización en América Latina.

Un salto en velocidad, latencia y experiencia del usuario

Los usuarios que ya cuentan con equipos y cobertura 5G reportan mejoras notables en velocidad de navegación, que supera los 600 Mbps en condiciones ideales, y una latencia de apenas 10 milisegundos, lo que habilita experiencias como gaming en la nube, videollamadas sin cortes y acceso instantáneo a servicios digitales.

Pero más allá de la experiencia del consumidor final, el 5G está llamado a ser una plataforma transformadora para sectores como la salud, la educación, la logística, la seguridad pública y la manufactura. La posibilidad de interconectar millones de dispositivos por kilómetro cuadrado, con una latencia ultra baja, abre la puerta al desarrollo de aplicaciones como cirugía remota, automatización industrial y movilidad autónoma.

Retos pendientes: espectro, cobertura rural y adopción empresarial

Aunque los avances son significativos, aún existen desafíos por resolver. El primero es la ampliación del espectro radioeléctrico y la eficiencia en su asignación. Colombia sigue por debajo del promedio regional en cantidad de espectro disponible por habitante, lo que podría limitar el despliegue óptimo a futuro.

Además, las zonas rurales aún no figuran en los planes inmediatos de cobertura. Expertos señalan que, para cerrar la brecha digital, es clave garantizar que la tecnología 5G llegue también al agro colombiano, a través de incentivos o alianzas público-privadas.

Finalmente, el sector empresarial colombiano, especialmente las pymes, aún tiene un camino por recorrer en la adopción de soluciones 5G. Aunque grandes industrias ya exploran casos de uso como mantenimiento predictivo, realidad aumentada o logística conectada, es necesario diseñar programas de acompañamiento para extender estos beneficios a todo el tejido productivo.

Colombia, protagonista del 5G en América Latina

Con estos pasos, Colombia se perfila como uno de los países líderes en la implementación de 5G en América Latina. Su estrategia integral, que combina acceso a dispositivos, cobertura rápida, alianzas tecnológicas y promoción de casos de uso, podría convertirse en un modelo de referencia regional si logra escalar de forma inclusiva.

Como conclusión, 2025 será recordado como el año en que el 5G dejó de ser una promesa para convertirse en una herramienta real de transformación social, económica y productiva en el país.