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Caen las cifras de desempleo, pero crecen la informalidad y la inactividad laboral
Aunque bajó el desempleo, Colombia sumó más de 530.000 personas a la informalidad y fuera de la fuerza laboral entre abril de 2024 y abril de 2025.
Sábado, Mayo 31, 2025
Los datos más recientes del DANE sobre empleo en Colombia revelan una paradoja preocupante: aunque la tasa de desempleo bajó en abril de 2025, la informalidad y el número de personas por fuera de la fuerza laboral aumentaron de forma sustancial, afectando directamente la calidad del empleo y la sostenibilidad del mercado laboral colombiano.
Según un análisis de la firma Chapman Wilches, de cada 7 nuevos puestos de trabajo reportados, 5 fueron por cuenta propia, lo que indica que la mayoría de los nuevos ocupados se encuentra en condiciones precarias, sin afiliación a seguridad social ni derechos laborales plenos.
"Colombia no está generando trabajo formal", advierte el documento, que pone en evidencia un deterioro estructural del empleo en el país pese a los indicadores superficiales que podrían sugerir una mejora.
Más de 12,9 millones de colombianos en la informalidad
En abril de 2025, el número de personas en condición de informalidad alcanzó los 12.966.800 colombianos, un aumento de 230.995 personas frente a abril de 2024, cuando la cifra era de 12.735.805. Esto significa que, aunque algunos salieron del desempleo, lo hicieron en condiciones de alta vulnerabilidad.
A esto se suma el incremento de 300.000 personas por fuera de la fuerza de trabajo, que pasó de 14.414.000 en abril de 2024 a 14.714.000 en abril de 2025. En total, 530.995 personas adicionales se suman a los grupos más vulnerables del mercado laboral.
Cinco años después de la pandemia, la formalidad no se recupera
El informe señala que, cinco años después del impacto de la pandemia, Colombia no ha logrado volver a los niveles de formalidad previos a 2020, cuando el porcentaje de informalidad era inferior al 50 %. Pese al tiempo transcurrido, el país sigue sin revertir la pérdida de calidad del empleo formal, lo cual evidencia un rezago en la política pública frente a los desafíos del mercado laboral.
"Hoy, cinco años después de pandemia, es un fracaso no estar en esos niveles. Lo peor es que se celebra una baja en el desempleo que se sostiene en trabajadores del rebusque sin seguridad social ni derechos", afirma el análisis firmado por Charles Chapman, socio de Chapman Wilches.
Reforma laboral: el Senado tiene la última palabra
Ante este panorama, la firma de abogados laborales hace un llamado directo al Congreso: la reforma laboral que actualmente se discute en el Senado debe tener como prioridad la generación de trabajo formal, basada en evidencia técnica y no en motivaciones ideológicas.
Chapman recuerda que, según el Banco de la República, las propuestas del actual proyecto de reforma podrían poner en riesgo hasta 450.000 empleos formales, lo que agravaría aún más el debilitamiento del empleo estructurado en el país.
"La plenaria del Senado tiene la última palabra para que prevalezca lo técnico, ante la ideología. ¡Sí se puede!", concluye el documento.
Una decisión clave para el futuro laboral del país
Con más de 27 millones de personas hoy entre el rebusque, la informalidad y la inactividad laboral, Colombia enfrenta una encrucijada: consolidar una reforma laboral que fomente la formalidad o continuar profundizando la brecha estructural del empleo.
Las cifras muestran que la recuperación del empleo no puede medirse únicamente por la tasa de desempleo, sino por la calidad, la seguridad y la estabilidad de los trabajos que se generan. El desafío es grande, y la urgencia, aún mayor.