Cobre: la fintech que está transformando los pagos empresariales en Colombia

Hace cinco años nació Cobre con una misión clara: resolver los problemas más complejos del movimiento del dinero para empresas en Latinoamérica. Hoy, esta fintech colombiana lidera el mercado de pagos empresariales en el país, procesando más de 8 billones de pesos mensuales y más de dos millones de transacciones. 

En conversación con Revista C-Level, en el marco de la Convención Bancaria en Cartagena, José Vicente Gedeon, cofundador y CEO de Cobre, nos cuenta cómo esta empresa está revolucionando la infraestructura de pagos, qué la diferencia de sus competidores y hacia dónde se dirige el sector.

¿Cómo nació Cobre y qué necesidad del mercado buscaban resolver?

Detectamos que en Colombia no existía una infraestructura que permitiera a las empresas hacer pagos en tiempo real, sin límites y disponibles 24/7, los 365 días del año. A partir de esa brecha, trabajamos con los bancos más importantes del país para crear un sistema de pagos completamente interoperable. Esa fue la semilla de Cobre.

¿Cuál es el diferencial de Cobre frente a otras plataformas de pagos empresariales?

Nuestro enfoque está basado en tres pilares. El primero es Connect, un producto que permite a las empresas centralizar toda su tesorería conectando sus cuentas bancarias y operando desde un solo lugar mediante una API. El segundo es nuestra infraestructura de pagos locales en tiempo real, única en Colombia, que permite operar sin límites y en cualquier momento del día o del año. Y el tercero es pagos internacionales inmediatos, con los que las empresas pueden cobrar y pagar fuera del país con la misma eficiencia que en el ámbito local.

¿Cómo integran la tecnología y la experiencia de usuario en sus soluciones?

Para nosotros, el usuario es el eje central. Por eso desarrollamos una interfaz web amigable y un sistema de integración vía API, que permite conectar Cobre directamente al ERP de la empresa. Así, eliminamos procesos manuales y aseguramos una experiencia fluida, segura y eficiente.

¿Qué producto de Cobre tiene hoy mayor demanda en el mercado colombiano?

Actualmente, vemos un gran auge tanto en pagos locales como en pagos internacionales inmediatos. Las empresas están valorando mucho la capacidad de ejecutar pagos de forma inmediata y sin intermediarios.

¿Cómo se optimizan los pagos a proveedores a través de Cobre?

Antes, una empresa debía generar múltiples archivos, subirlos a diferentes portales bancarios y luego integrar la respuesta a su sistema. Con Cobre, eso se reduce a un solo paso. Las compañías pueden cargar el archivo de pagos o simplemente hacer clic en “pagar” desde su sistema conectado a nuestra API. Esto les permite ahorrar hasta 40 horas al mes y reducir hasta un 50% los costos financieros.

¿De dónde viene el nombre “Cobre”?

Tiene un doble significado. Por un lado, el cobre es un metal conductor, como los cables que conectan a las comunidades; y por el otro, hace alusión a “cobrar”, que es parte de lo que hacemos: facilitar transacciones de cobro y pago.

¿Cómo garantizan la seguridad y trazabilidad en las operaciones?

Desde el inicio, apostamos por una cultura de seguridad. Contamos con certificaciones como PCI DSS, SOC 2, SOC 3 y la ISO 27001. No las implementamos por obligación, sino por convicción. Queremos ofrecer la máxima tranquilidad a nuestros usuarios.

¿Cómo visualizan el futuro de los servicios financieros digitales en Colombia?

Estamos ante una transformación liderada por el Banco de la República con su sistema de pagos Bre-B. En Cobre participamos activamente en ese ecosistema y ya estamos desarrollando el primer caso de uso empresarial de Bre-be, del cual habrá noticias muy pronto.

¿Y cómo está Colombia en comparación con otros países de la región?

Estamos en una etapa de aceleración. Aunque aún estamos rezagados frente a Brasil —líder global en infraestructura de pagos— y a México con su sistema SPEI, Colombia avanza a gran velocidad.

¿Cuál es el próximo gran objetivo de Cobre?

Queremos consolidarnos como la mayor infraestructura de pagos empresariales en Latinoamérica.

Por: Yeniffer Mendoza, enviada especial a Asobancaria