Actualidad

Colombia cae en atractivo biofarmacéutico según BCI 2025

Colombia bajó su calificación en el índice BCI 2025, quedando rezagada frente a líderes regionales como Costa Rica, Chile y México.
Jueves, Junio 12, 2025

Colombia ha perdido competitividad en un área estratégica para el desarrollo económico: la inversión biofarmacéutica. Así lo revela el Reporte de Competitividad e Inversión Biofarmacéutica 2025 (BCI), presentado por FIFARMA y elaborado por Pugatch Consilium, que advierte sobre un deterioro del entorno institucional y normativo en el país.

Según el informe, Colombia cayó del 56% en 2017 a un 53% en 2025 en su puntaje de competitividad biofarmacéutica, posicionándose en el penúltimo lugar de América Latina, solo por encima de Ecuador. Esta caída contrasta con los avances de países como Costa Rica, Chile y México, que alcanzan puntajes cercanos al 70%.

Una región fragmentada y Colombia en alerta

Gráfica de la Infografía BCI 2025

El BCI 2025 mide cinco pilares claves: capacidad científica y de investigación, entorno para investigación clínica, eficiencia regulatoria, acceso al mercado y protección de propiedad intelectual. Colombia mostró retrocesos en todas estas dimensiones, especialmente en el pilar de propiedad intelectual, donde obtuvo apenas 44,25%, cayendo casi un 9% frente a 2017.

Este desempeño preocupa por varias razones. Primero, porque Colombia cuenta con un mercado farmacéutico relevante, estimado en 4.950 millones de dólares en 2021, pero no logra traducir ese tamaño en un entorno favorable para la innovación. Segundo, porque el país había sido históricamente líder regional en regulación de datos y propiedad intelectual, pero hoy enfrenta percepciones de hostilidad hacia los medicamentos innovadores, como lo evidenció la disposición a emitir una licencia obligatoria en 2024.

"Las políticas inteligentes son clave para atraer inversiones biofarmacéuticas. El estudio BCI muestra qué políticas se traducen en competitividad en la región LATAM", señala el reporte, insistiendo en que decisiones regulatorias adversas pueden espantar a los inversionistas, incluso en mercados grandes.

Reformas urgentes para no quedar atrás

A nivel regional, el promedio de competitividad biofarmacéutica se ubica en 59%, muy por debajo de líderes globales como Singapur o Israel, que rondan entre 75% y 85%. Para revertir la tendencia, el estudio recomienda:

  • Modernizar el marco regulatorio, con procesos más ágiles y capacidad técnica fortalecida.

  • Mejorar la protección de la propiedad intelectual, alineándola con estándares internacionales.

  • Impulsar alianzas público-privadas en investigación científica.

  • Ampliar los mecanismos de acceso al mercado, incluyendo esquemas de financiamiento innovadores.

El mensaje es claro: la región tiene potencial, pero sin políticas coherentes, el crecimiento de la biotecnología y la innovación farmacéutica seguirá siendo una promesa incumplida.

Tal vez te has perdido