La ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, tendrá que entregar su dimisión formal cuando el presidente regrese al país desde Bruselas

La ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, ha estado en el centro de la atención pública varias veces durante el gobierno de Gustavo Petro. Su gestión se ha visto ensombrecida por una serie de controversias, que incluyen inexactitudes en las cifras relacionadas con las reservas de petróleo y gas, valores erróneos en el precio de la bolsa de energía, y cuestionables contratos del gobierno con su esposo Sjoerd Van Grootheest.

Además, recientemente se ha presentado la irregularidad de la salida de su hijo del país sin la debida documentación requerida por Migración Colombia.

Debido a estos factores, diversas fuentes han confirmado que la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, tendrá que entregar su dimisión formal cuando el presidente regrese al país desde Bruselas.

La ministra ha sido objeto de críticas considerables, sobre todo tras sus comentarios en septiembre de 2022 sobre el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles, aseverando erróneamente que el monto acumulado era de $10.000 billones.

Además, provocó polémica con su informe presentado en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, donde afirmó que "Colombia tiene garantizado gas hasta 2037".

Sin embargo, la situación se ha complicado debido a la controversia generada por el contrato del Gobierno con su esposo y la salida no autorizada de su hijo del país.

Van Grootheest, un cineasta europeo, firmó un contrato para encabezar la estrategia de comunicación sobre la sustitución de cultivos ilícitos en Colombia del Fondo Colombia en Paz, con un sueldo de $10,7 millones mensuales. Este contrato fue criticado públicamente por el abogado Daniel Briceño en su cuenta de Twitter.

Adicionalmente, la Procuraduría General de la Nación ha abierto una investigación para determinar si Vélez utilizó su influencia para permitir que su hijo saliera del país sin los documentos necesarios.

Estos escándalos han dañado la imagen de Vélez, quien obtuvo la calificación más baja del gabinete en la última Encuesta Empresarial XXVI, con 1,5 en una escala de 1 a 5.