Luis Carlos Sarmiento Angulo dio su clave para el éxito: "No hay milagros"

Luis Carlos Sarmiento Angulo decidió abandonar recientemente la presidencia del Grupo Aval, desde donde se convirtió en el hombre más rico de Colombia por mucho tiempo, tomando las decisiones más importantes para compañías como Banco de Bogotá, Banco de Occidente, Banco Popular y Banco AV Villas. Sin embargo, sigue siendo tenido en cuenta como referente.

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En Caracol Radio, el banquero fue consultado acerca de los pasos que dio para haber llegado a tan importante éxito en el mundo de las finanzas, a lo que respondió que “no hay milagros", pero sí que existe una norma general, que es que "si uno busca buenas oportunidades, tiene que trabajarlas, tiene que investigarlas, tiene que conseguirlas. La única manera de tener más es producir más”.

Asimismo, se refirió a sus mayores influencias o a los seres de los que más aprendió en sus primeros años de vida, destacando la labor de sus padres. 

“Mis padres eran dos seres inolvidables. Siempre les reconocí una inteligencia natural. Eran nueve hijos y en la casa el orden era extraordinario. Allá no había gritos, no había peleas. Ellos tenían una habilidad que yo todavía me acuerdo. Me enorgullezco de cómo lograban mantener el orden sin discusiones, sin peleas. Era un orden férreo”, rememoró. 

Luis Carlos Sarmiento Angulo se refiere a Odebrecht

Entre tantos temas que se conversaron con el empresario, en la emisora también le consultaron por lo ocurrido con Odebrecht y cómo acabó envuelto en el caso. “Lo que pasa es que, como en todas las cosas de la vida, confié”. ¿Por qué? “Esa gente (de Odebrecht) tenía un prestigio increíble. En Estados Unidos tenían un montón de obras contratadas”, comenzó diciendo al respecto.

Añadió también que “nosotros para asociarnos con ellos (Odebrecht) pedimos recomendaciones, referencias bancarias, que son mucho más serias, porque son de banco a banco. Permanentemente, entre los bancos nos cruzamos información, pero hoy por ti y mañana por mí; la información tiene que ser muy seria. Y la información que nos dieron sobre esa gente fue excelente”, señaló. Sin embargo, pasó lo que pasó. “Naturalmente, cuando empezó la investigación yo abrí las puertas y dije: busquen lo que quieran y vean lo que quieran”.

A su vez, aclaró que “(Odebrecht) nos trajo a nosotros una cantidad de perjuicios que usted no se imagina. Y ni manera de reclamarle nada, porque esa compañía se quebró. Por sinvergüenzas, por vagabundos. Y nada que hacer. Tuvimos que aguantar las consecuencias de todo eso”.

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Finalmente, indicó que se siente tranquilo, que “no tengo remordimiento de ninguna clase. He trabajado 70 años en mi profesión de ingeniero en este país y no tengo que lamentar o arrepentirme de ninguna falta”. 

Foto: Colprensa