Desarrollo, diversidad y años de escolaridad

En 1998 el economista indio Amartya Sen recibió el Premio Nobel de Economía por haber devuelto una dimensión ética al debate sobre problemas económicos vitales y en contribuyendo al análisis del bienestar económico.  

En 1999 publicó su libro Development as Freedom, en el que define el desarrollo como la ampliación de las oportunidades reales de las que gozan los individuos. Esta definición que por su pragmatismo rompe con líneas ideológicas, fue la base para la conceptualización del Indicador de Desarrollo Humano IDH producido por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD, (por sus siglas en español). El PNUD tiene actividad en cerca de 170 países y territorios y su objetivo es erradicar la pobreza y reducir las desigualdades y la exclusión.  

Más allá de los indicadores macroeconómicos, el IDH mide variables como: la esperanza de vida, nivel de ingresos y Años de Escolaridad (AdE) en un país, que no es lo mismo que alfabetización ya que ésta reconoce únicamente que alguien en algún lugar, en algún momento se acercó a la lectoescritura (en Colombia la alfabetización corresponde al 91,8 % para las mujeres y 91,2 % para los hombres), sin embargo, los AdE son los años efectivamente cursados por una persona que suman habilidades conocimiento y posibilidades de desarrollar sus capacidades en el tiempo.  

El Informe Nacional de Desarrollo Humano 2024, titulado Colombia: territorios entre fracturas y oportunidades, menciona que la expectativa de escolaridad para el periodo evaluado fue de 14,44 años, y el promedio de años cursados de 8,86; lo que distancia de lejos los registros de los países cuyos AdE superan la educación superior y los posgrados. 

Con relación a la productividad y competitividad, los países con mayores AdE tienen un nivel de industrialización, generación de patentes, desarrollos ambientales, sociales y de gobernanza mucho más significativos que aquellos que no han logrado avanzar suficientemente en esta variable. 

En Colombia en 2020 la cobertura en educación media fue de 86,1%, mientras que la de educación superior fue de 51,6 %, 23,5% por debajo del promedio de las economías de la OCDE (75,1 %).  La educación ha sido el gran motor del desarrollo (e.g. Taiwán, Singapur, Corea del Sur, Hong Kong) por lo que se requiere incrementar los AdE de una sociedad para ampliar las oportunidades reales de sus individuos reconociendo que las sendas del desarrollo son múltiples y diversas, y que el desarrollo no se lleva, se desata con y desde los territorios y sus gentes.