Organizaciones llaman a proteger la democracia y rechazar la violencia en Colombia

En un contexto de alta tensión política y social, más de 100 organizaciones de distintos sectores firmaron una carta pública en la que hacen un llamado a proteger la democracia, el Estado de derecho y rechazar cualquier forma de violencia. El documento fue suscrito por gremios, universidades, fundaciones y movimientos ciudadanos, y plantea un mensaje común: “Más esperanza, más democracia”.

La carta surge tras semanas marcadas por hechos de violencia, como el atentado contra un precandidato presidencial y actos que atentan contra la vida de civiles, policías y militares. Las organizaciones alertaron sobre los riesgos de un escenario político donde participar o ser candidato puede convertirse en sinónimo de peligro. “La democracia está en riesgo cuando se vulneran las leyes, el equilibrio de poderes y el rol de las instituciones”, señala el texto.

Un llamado a la unión para fortalecer las instituciones

El documento propone apoyar el trabajo de la Corte Constitucional, el Consejo de Estado, el Congreso, la Registraduría y la fuerza pública para garantizar la transparencia, la seguridad y el respeto por las reglas de juego democrático en las elecciones de 2026. Las organizaciones firmantes instan a los líderes políticos a dar ejemplo, cumplir la ley y construir acuerdos que permitan superar la crisis sin populismo ni polarización.

Entre los firmantes destacan entidades como ANDI, Consejo Privado de Competitividad, Cámara Colombiana de Infraestructura, Federación Nacional de Cafeteros, ProBogotá, ProAntioquia, Universidad EAFIT, Transparencia por Colombia, Fundación Ideas para la Paz, entre muchas otras. La carta subraya la necesidad de elecciones libres, seguras y con garantías para todos.

El mensaje central del manifiesto es transformar la angustia colectiva en esperanza, con líderes que escuchen a la ciudadanía, asuman su responsabilidad histórica y trabajen por un futuro compartido. “Una sociedad sin futuro es una sociedad en una especie de depresión colectiva abandonada a su suerte”, advierte la carta.