Preocupación por la caída del consumo de leche en Colombia

Un nuevo estudio de Asoleche y el Ministerio de Agricultura reveló que el consumo de leche en Colombia ha disminuido notablemente, pese a que el 94 % de los hogares la compra y el 90 % la consume en alguna forma. Sin embargo, solo el 58 % de los colombianos la toma más de una vez por semana, y el 21 % considera que la leche actual ya no tiene la misma calidad que la de su infancia.

Esta situación se enmarca en el Día Mundial de la Leche, celebrado este 1 de junio, donde la Asociación Colombiana de Procesadores de Leche hizo un llamado a retomar el consumo consciente y responsable de este alimento fundamental para la nutrición.

Redes sociales y desinformación: los nuevos enemigos de la leche

Uno de los hallazgos más llamativos del estudio realizado por Compas Raddar es que el principal factor en la disminución del consumo no es el precio, la marca o la calidad, sino la desinformación que circula en redes sociales.

“Vemos con preocupación que en redes sociales algunos profesionales de la salud y otros influenciadores desaconsejan el consumo de lácteos sin contar con un diagnóstico médico”, advirtió Ana María Gómez Montes, presidenta ejecutiva de Asoleche.

La asociación recomienda que ante cualquier molestia estomacal o duda relacionada con los lácteos, las personas consulten siempre con un profesional de salud calificado, en lugar de seguir consejos genéricos no basados en evidencia médica.

La leche, más allá de la infancia

Asoleche también busca desmontar la idea de que la leche solo es necesaria en la infancia o en casos de osteoporosis. “Debemos mantener su consumo durante todas las etapas de la vida”, señaló Gómez Montes.

La leche continúa siendo una fuente rica en calcio, proteínas y vitaminas esenciales, y es un ingrediente central en numerosas recetas tradicionales colombianas.

Una industria estratégica en medio del debate nutricional

Además de sus beneficios nutricionales, la leche representa un eslabón importante para la economía rural y la seguridad alimentaria del país. 

En este sentido, el llamado de Asoleche no es solo al consumidor final, sino también a tomadores de decisiones, influenciadores y profesionales de la salud a actuar con responsabilidad frente al impacto de sus recomendaciones públicas.