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Aguardiente Amarillo regresa al mercado de Bogotá y Cundinamarca
Tras dos años fuera del mercado, Aguardiente Amarillo vuelve a Bogotá y Cundinamarca con autorización oficial y respaldo de la Corte Constitucional.
Sábado, Junio 7, 2025
Después de más de dos años fuera del mercado, el Aguardiente Amarillo de Manzanares regresa oficialmente a Bogotá y Cundinamarca, gracias a la Resolución 00000793 del 5 de junio de 2025, emitida por la Gobernación de Cundinamarca, que autoriza su comercialización en el territorio durante los próximos diez años.
Este regreso se da en cumplimiento de la reciente Sentencia C-032 de 2025 de la Corte Constitucional, que reiteró el principio de libre circulación de productos entre departamentos, una decisión que marca un precedente importante para la industria licorera nacional.
Luz verde a la libre competencia
La resolución habilita a la Industria Licorera de Caldas (ILC) para distribuir el Aguardiente Amarillo en diversas presentaciones —desde botellas de 50 ml hasta 1.500 ml— bajo un permiso de introducción y distribución con vigencia hasta 2035.
“Esta es una excelente noticia para los consumidores y para el equilibrio competitivo del sector. Bogotá representa uno de los mercados más importantes del país”, destacaron fuentes cercanas a la ILC.
La reapertura del mercado se da luego de un prolongado litigio tras la revocatoria del permiso de comercialización en 2023, que restringió el ingreso de la marca a la capital del país y al departamento de Cundinamarca. Con el fallo de la Corte y la nueva resolución departamental, se restablecen las condiciones de competencia.
Impacto económico y simbólico para la industria
El Aguardiente Amarillo es uno de los productos más reconocidos de la ILC, con fuerte arraigo entre los consumidores jóvenes y en regiones como el Eje Cafetero. Su regreso no solo tiene un impacto económico, sino también un valor simbólico para la industria nacional, al consolidar el precedente de que los licores departamentales pueden circular sin restricciones arbitrarias.
En años recientes, las licoreras regionales han enfrentado limitaciones legales y de mercado para competir en igualdad de condiciones, a pesar de estar reguladas por el monopolio rentístico de los licores. La decisión de Cundinamarca, respaldada por la Corte, podría abrir la puerta para una mayor apertura y dinamismo en el sector.