Colombia exige política que fortalezca su industria farmacéutica

En el marco de la XLVI Asamblea de ALIFAR y el Foro Latinoamericano de la Industria Farmacéutica celebrados en Bogotá, la Asociación de Industrias Farmacéuticas Colombianas (ASINFAR) hizo un llamado contundente al Gobierno nacional: es urgente consolidar una Política Farmacéutica Nacional que reconozca el papel estratégico del sector para la salud pública, el desarrollo económico y la soberanía sanitaria del país.

El evento reunió a delegaciones de 15 países y a las principales autoridades sanitarias nacionales, convirtiendo a Colombia en sede de uno de los encuentros más relevantes del año para el sector.

Cinco ejes para una política farmacéutica moderna

ASINFAR propuso una hoja de ruta basada en cinco principios fundamentales para orientar la política pública:

1. Reconocer a la industria farmacéutica nacional como un sector estratégico.

2. Reducir la dependencia de medicamentos importados.

3. Fomentar la transferencia tecnológica y la producción local.

4. Establecer controles de precios que no asfixien a los productores.

5. Proteger al sector frente a la competencia desleal de países que subsidian su producción.

"Colombia no puede seguir dependiendo de las importaciones como fuente principal de abastecimiento", advirtió Carlos Francisco Fernández Rincón, presidente de ASINFAR. “La industria nacional tiene la capacidad y el talento para responder a las necesidades del sistema de salud, pero necesita reglas claras, respaldo institucional y condiciones justas de competencia”.

Un llamado regional a la soberanía sanitaria

El respaldo a la posición colombiana fue unánime. ALIFAR, que agrupa a asociaciones farmacéuticas de 15 países de América Latina, destacó el liderazgo de Colombia como anfitrión del encuentro.

"Colombia ha sido ejemplo de liderazgo regional en estos días. América Latina debe actuar unida para garantizar el acceso, proteger la producción local y enfrentar las amenazas que ponen en riesgo nuestra salud y nuestra industria", afirmó Gerardo García, presidente de ALIFAR.

A su vez, Eduardo Franciosi, miembro del Comité Ejecutivo de la organización, insistió en que no hay soberanía sin industria: “Tenemos talento, tenemos capacidad, y ahora tenemos una agenda compartida. No hay industria sin voluntad política”.

Más que una industria, un bien estratégico

Las conclusiones del evento fueron claras: el medicamento no puede ser tratado como un producto cualquiera. Su producción, distribución y disponibilidad deben ser gestionadas con visión de país, priorizando la seguridad sanitaria, la autonomía tecnológica y la sostenibilidad del sistema de salud.

"No estamos hablando de proteccionismo ciego, sino de soberanía inteligente. Si no defendemos hoy nuestra industria, mañana nos faltarán no solo medicamentos, sino autonomía sanitaria", concluyó Fernández Rincón.

ASINFAR reiteró su disposición a trabajar en conjunto con el Gobierno, el Congreso y demás actores del ecosistema de salud, con propuestas técnicas y una visión de largo plazo que permita construir un sistema más robusto, justo y sostenible para todos los colombianos.