Colombia pone en riesgo su liderazgo en movilidad limpia

Colombia vivió en mayo de 2025 un hito para la transición energética: se matricularon 6.708 vehículos con tecnologías limpias, un crecimiento del 129,4 % frente al mismo mes del año anterior. Sin embargo, lo que debería ser una noticia alentadora para el país y la región, se ha visto opacada por una alerta emitida por ANDEMOS ante el riesgo de que este progreso se vea truncado por demoras regulatorias y falta de claridad en políticas públicas.

Durante mayo se registraron 19.729 vehículos nuevos, representando un crecimiento del 33,1 % frente al mismo mes de 2024. De enero a mayo, las ventas alcanzaron 87.033 unidades, un 23,1 % más que en 2024. Pero el optimismo se enfría: las cifras aún están por debajo de los niveles prepandemia de 2014, y el escenario regulatorio actual podría agravar el panorama.

Retrasos que amenazan el futuro del sector automotor

Según el comunicado de la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (ANDEMOS), cuatro factores clave están frenando la consolidación de Colombia como referente regional en movilidad limpia:

• La no expedición del nuevo decreto arancelario escalonado, que reemplazaría al derogado Decreto 1116, y que permitía beneficios arancelarios a vehículos híbridos.

• La falta de avances en la renovación del acuerdo bilateral con Brasil, que permite el ingreso de hasta 50.000 vehículos con beneficios comerciales.

• La imposición de una tarifa del 25 % para la matrícula de vehículos de carga mayores a 3.5 toneladas, que golpea especialmente a pickups y vans.

• La implementación de nuevas reglas técnicas para vehículos fabricados bajo estándares americanos, que complica el ingreso de modelos importados.

Un freno al desarrollo sostenible y la competitividad

“El sector automotor puede frenar en seco su contribución a la transición energética”, advirtió Andrés Chaves, presidente de ANDEMOS. “Aplicar tarifas del 25 % a pickups o vans no tiene sentido”, agregó, refiriéndose a una medida que contradice la lógica de eficiencia energética y acceso equitativo a tecnologías limpias.

La falta de un marco normativo actualizado no solo desincentiva la inversión y limita la oferta de vehículos más limpios, sino que también podría derivar en el incumplimiento de compromisos internacionales como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y debilitar las relaciones comerciales con aliados como Estados Unidos, Brasil y México.

Urgencia regulatoria y llamado al Gobierno

ANDEMOS hizo un llamado directo a los ministerios de Transporte y Comercio para que se tomen medidas urgentes que garanticen la continuidad de esta política pública. Entre ellas: expedir el nuevo decreto arancelario, extender los plazos de implementación de nuevos reglamentos técnicos, renovar el acuerdo con Brasil, y redefinir la contribución al FOPAT, limitándola exclusivamente a vehículos de carga de más de 10,5 toneladas.

“La transición energética requiere compromiso, claridad normativa y visión de largo plazo”, concluyó el comunicado. De no tomarse decisiones a tiempo, Colombia podría perder su lugar como referente en movilidad sostenible de la región, y con ello, una oportunidad de avanzar hacia un modelo económico más verde y competitivo.