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Consumo masivo en Colombia se estabiliza, pero no se recupera

El consumo masivo en Colombia muestra señales de estabilización en 2025, pero aún no alcanza la recuperación plena en volumen de ventas, según NIQ.
Martes, Junio 17, 2025

El consumo masivo en Colombia empieza a mostrar signos de estabilización tras un periodo de alta inflación y bajo crecimiento económico, aunque los volúmenes de venta todavía no se recuperan del todo. Así lo revela el más reciente informe de NielsenIQ (NIQ): “Consumo Masivo en Perspectiva – Colombia 2025”, el cual analiza el comportamiento del mercado en un contexto de transformación de las preferencias de los consumidores.

De acuerdo con el estudio, mientras la economía colombiana registró un crecimiento del 1,7 % en 2024 y la inflación descendió al 5,2 %, esto no ha impulsado una recuperación plena del consumo. Solo el 40 % de las categorías de la canasta de consumo masivo reportan crecimiento, mientras otras, como bebidas y alimentos, enfrentan caídas, en especial en segmentos como gaseosas, jugos y confitería.

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Discounters, marcas propias y tendencias de ahorro marcan el ritmo

El informe destaca que los discounters y pequeños puntos de venta son los únicos canales con crecimiento sostenido, gracias a su enfoque en productos asequibles, formatos pequeños y marcas propias. Estos canales ya representan el 73 % del canal moderno y explican el 95 % del crecimiento de la industria de higiene y cuidado personal.

En cuanto a las marcas propias, hoy concentran el 44,3 % de las ventas en cadenas y discounters, lo que convierte a Colombia en el líder de Latinoamérica en participación de este tipo de productos. “Las empresas que diversifiquen su portafolio con productos saludables, marcas asequibles y canales alternativos estarán mejor posicionadas para enfrentar los desafíos del nuevo consumo”, señaló Camilo Escobar, director de Customer Success de NIQ Andino.

El informe identifica tres tendencias principales:

  • Alimentación consciente, que creció un 13,6 % en volumen y refleja el interés por etiquetas limpias, sostenibilidad y menos aditivos.

  • Impacto del cambio climático, que afectó el consumo de categorías como aguas y gaseosas.

  • Fortalecimiento de las marcas propias, que ganan confianza en un entorno donde el precio es determinante.

Por el contrario, las grandes cadenas enfrentan dificultades para diferenciarse y han visto caer su penetración, aunque su ticket promedio crece. Los consumidores privilegian las compras de conveniencia, más frecuentes y de menor gasto por compra.