El optimismo para 2025: Colombia lidera la esperanza en un futuro mejor

El reciente informe de Ipsos sobre las predicciones para 2025 revela que el optimismo global promedia el 71 %, con países como Indonesia (90 %), Colombia (88 %) y China (87 %) encabezando la lista.

Este estudio, que abarcó 34 países y más de 23,000 encuestados, destaca cómo las perspectivas varían significativamente según las regiones y las realidades económicas.

Colombia: un país optimista y con esperanza

Con un 88 % de los encuestados colombianos creyendo que 2025 será mejor que 2024, el país se posiciona como uno de los más optimistas del mundo. Este resultado refleja el impacto de políticas recientes, la resiliencia de la población y el optimismo generalizado sobre el desarrollo económico y social.

Los principales factores que podrían estar impulsando este optimismo incluyen:

• Perspectivas económicas positivas tras el crecimiento del PIB en 2024.
• Mayor inversión en infraestructura y educación.
• Progresos en la lucha contra la desigualdad y el cambio climático.

¿Cómo se compara Colombia con otros países?

Mientras que países emergentes muestran un optimismo abrumador, países desarrollados como Japón (38 %), Bélgica (51 %) y Francia (50 %) presentan niveles mucho más bajos, lo que refleja preocupaciones económicas y políticas.

Factores detrás del optimismo global

El estudio revela que las expectativas para 2025 están influidas por:

1. Recuperación económica: Tras años de incertidumbre, muchos países emergentes ven 2025 como un año de estabilización y crecimiento.
2. Esperanza en la tecnología: La digitalización y los avances tecnológicos generan expectativas positivas en sectores clave.
3. Cambio climático: En regiones como América Latina y Asia, hay una percepción de que se están logrando avances en sostenibilidad.

2025, un año de oportunidades

El optimismo global liderado por países como Colombia muestra que, a pesar de los desafíos actuales, la esperanza sigue siendo un motor fundamental para las naciones. Este sentimiento, impulsado por el progreso económico y social, podría traducirse en un mayor compromiso colectivo para afrontar los retos del futuro.

Colombia, con su resiliencia característica, se perfila como un ejemplo de cómo enfrentar los desafíos con una visión positiva hacia el futuro.