Equidad y crecimiento: las apuestas del sistema financiero colombiano para transformar el país

Con una asistencia histórica de 3.087 personas, la Convención Bancaria 2025 se convirtió en la más concurrida del sector financiero colombiano. En el discurso de clausura, el presidente de Asobancaria, Jonathan Malagón, reafirmó el compromiso del gremio con una visión que combina crecimiento económico con justicia social.

“Concebimos a los bancos de este país como una oportunidad para construir una sociedad más justa y, a su vez, más próspera”, afirmó Malagón ante líderes del sistema financiero, reguladores, empresarios y funcionarios públicos. Su mensaje central: la equidad y el crecimiento no deben verse como objetivos excluyentes, sino como metas complementarias.

Tres apuestas clave: crédito, inclusión y sostenibilidad

Durante su intervención, Malagón presentó un balance de los tres grandes ejes que han guiado la agenda del sector en el último año:

• Pacto por el crédito: De los 55 billones de pesos pactados con el Gobierno para impulsar cinco sectores estratégicos, ya se han desembolsado 37 billones, con un 46 % orientado a micro y pequeñas empresas. El reto pendiente es acelerar el avance en la economía popular, donde el cumplimiento aún es bajo.

• Inclusión financiera: El 96 % de los colombianos cuenta con al menos un producto financiero, una cifra que ubica a Colombia a la vanguardia de América Latina. Malagón destacó que el país ha sido reconocido por Global Finance como uno de los cinco mejores laboratorios de innovación social del mundo.

• Cartera sostenible: Se han movilizado 98 billones de pesos en proyectos de impacto social (como vivienda e infraestructura) y 29 billones en iniciativas verdes, desde biodiversidad hasta transición energética. El sistema bancario busca ser un catalizador de desarrollo sostenible.

Justicia social y transformación estructural

El presidente de Asobancaria no eludió los desafíos estructurales del país. “Colombia ha avanzado en alfabetización y reducción de la pobreza extrema, pero sigue siendo uno de los países más desiguales del mundo”, advirtió. Hizo un llamado a atacar las brechas de género, el desempleo juvenil y la protección ambiental, como condiciones necesarias para un país verdaderamente próspero.

En sus palabras finales, Malagón dejó un mensaje de corresponsabilidad: “Cuando le va bien al sistema financiero, le va bien a los empresarios, a los trabajadores, al gobierno y a la política social. Cuando gana Colombia, ganamos todos”.