Gestión del talento en hotelería: alta rotación, bajos salarios y un llamado a repensar el modelo laboral

La industria hotelera y de servicios de comidas en Latinoamérica enfrenta una encrucijada: aunque es un sector clave para la economía y el turismo regional, sus condiciones laborales presentan indicadores preocupantes. Así lo reveló el conversatorio “Gestión del talento en la industria hotelera”, liderado por Buk, en alianza con Viajero Hostels y Scape, realizado el 10 de junio en Bogotá.

Según el estudio presentado, que analizó información de más de 41.000 trabajadores formales en América Latina durante 2024, el 5,4% se desempeña en hotelería y comidas. Este sector tuvo el salario medio más bajo de todas las industrias evaluadas: 866 dólares mensuales, frente a un promedio regional de 1.132 dólares.

Rotación y renuncias voluntarias por encima del promedio

Además del bajo salario, el sector registró una rotación mensual del 8%, superando el promedio latinoamericano del 5,1%. También tuvo la mayor proporción de renuncias voluntarias: 32%, frente al 27,7% general y por encima de sectores como manufactura (26%) y financiero (25,5%).

"Las cifras reflejan más que una tendencia, muestran una dinámica laboral que no está generando razones suficientes para la permanencia", señaló Gabriela Durán, Country Manager de Buk. "Reconocerlo permite entender el impacto que esto tiene en la operación del sector".

El encuentro propició una conversación abierta con líderes del sector sobre cómo estos datos afectan la continuidad de los equipos, la calidad del servicio y el costo oculto de sostener estructuras de trabajo que no retienen talento.

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Claves para atraer y fidelizar talento en hotelería

El conversatorio no solo visibilizó los retos, también permitió compartir aprendizajes y estrategias que pueden contribuir a una gestión más sostenible del talento en el sector. Algunas claves destacadas incluyen:

• Fomentar la colaboración entre equipos, generando espacios de diálogo abierto y trabajo conjunto.

• Ofrecer oportunidades de desarrollo profesional, con formación constante y rutas claras de crecimiento.

• Conectar los intereses personales con la cultura organizacional, facilitando que los colaboradores encuentren propósito y sentido en su trabajo.

Estas recomendaciones buscan revertir un modelo que hoy muestra señales claras de desgaste, especialmente en un contexto donde la experiencia del cliente y la estabilidad operativa dependen directamente del capital humano.

Un llamado a repensar la estructura laboral

La conversación impulsada por Buk marca un punto de partida para revisar la estructura laboral del sector hotelero. En un contexto pospandemia que reconfiguró las expectativas de los trabajadores, mantener esquemas con alta rotación y bajos salarios puede ser una amenaza para la sostenibilidad de los modelos de negocio.

La industria hotelera está llamada no solo a mejorar sus cifras, sino a diseñar entornos que promuevan bienestar, crecimiento profesional y sentido de pertenencia. Esto no solo impactará en la retención del talento, sino en la calidad del servicio y la competitividad de los hoteles frente a un nuevo perfil de trabajador que busca algo más que un contrato.