Herbalife entrega becas para combatir la deserción en Colombia

Con una cobertura universitaria que apenas alcanza el 54 % y una deserción acumulada superior al 30 % en programas técnicos y tecnológicos, el acceso y la permanencia en la educación superior siguen siendo uno de los mayores retos estructurales del país. En este contexto, la multinacional de nutrición Herbalife continúa apostándole a la transformación social a través de la educación.

En 2025, la compañía fortalece su Programa de Becas por cuarto año consecutivo, ampliando su alianza con instituciones como la Universidad de La Sabana, la Universidad de los Andes, la Universidad Autónoma de Bucaramanga (UNAB) y la Universidad Tecnológica de Bolívar (UTB). Además, desde 2022, Herbalife se integró al programa Vamos Pa’lante de Uniandes, una iniciativa que busca reducir la deserción universitaria por razones económicas.

Estudiantes becados, historias que inspiran

Este año, Herbalife otorgó cuatro nuevas becas a estudiantes de alto rendimiento académico:

• Giseth Alejandra Mosquera, noveno semestre de Enfermería en la UNAB.

• Alejandra González, noveno semestre de Economía en Uniandes.

• Julián Andrés Verano Bauwolf, noveno semestre de Psicología en Uniandes.

• Deyker Delmaux Amaranto, primer semestre de Ciencia de Datos en la UTB.

Además de cubrir la matrícula, en algunos casos estas becas también contemplan apoyo para el sostenimiento, facilitando la continuidad del proceso formativo.

“Más allá del apoyo económico, queremos impulsar líderes comprometidos con sus comunidades, convencidos de que la educación es la vía para construir un país más equitativo”, afirmó Andrés Peñuela, Director de Ventas & Marketing de Herbalife para Colombia, Bolivia y Venezuela.

Una visión de impacto sostenible

Con esta iniciativa, Herbalife consolida un modelo de responsabilidad social corporativa que trasciende la filantropía, apostando a una inversión sostenida en el desarrollo de talento joven y en la construcción de un país más equitativo.

El programa de becas no solo ofrece oportunidades individuales, sino que se alinea con una visión a largo plazo de transformación comunitaria a través del acceso a la educación superior como motor de movilidad social.