Incumplir la regla fiscal: expertos alertan sobre deuda, déficit y riesgo económico para Colombia

La decisión del Gobierno colombiano de suspender la regla fiscal y activar la llamada cláusula de escape ha desatado una ola de preocupaciones entre economistas, académicos y entidades como el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF). En un momento en el que el país enfrenta presiones económicas, expertos advierten sobre los impactos de esta medida en la deuda pública, el déficit fiscal y la confianza de los mercados.

"Estamos frente al mayor nivel de endeudamiento y déficit de la historia reciente, sin que haya existido un choque externo o interno que lo justifique", señaló Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo. Según los datos del Marco Fiscal de Mediano Plazo, la deuda neta del Gobierno Nacional Central (GNC) pasaría de 59,3% del PIB en 2024 a 63% en 2025, equivalente a más de $1.000 billones de pesos, un incremento de 9,6 puntos del PIB en solo tres años.

El costo del desbalance fiscal

De acuerdo con Camilo Herrera Mora, analista económico y fundador de Raddar, el PIB de Colombia en 2024 fue de $1.706 billones de pesos. El Gobierno planea gastar cerca del 24% del PIB, pero solo tendrá ingresos por el 17%, lo que deja un déficit proyectado de 7,1% del PIB. Este hueco fiscal deberá cubrirse con endeudamiento, lo que a su vez implicará mayores pagos por intereses y un incremento de la carga tributaria.

"Esto significa que cada colombiano, en promedio, tendrá una deuda de $21 millones de pesos y deberá aportar cerca de $5,6 millones en impuestos este año", explicó Herrera. Este escenario representa no solo una carga creciente para los contribuyentes, sino también un riesgo para la estabilidad macroeconómica.

Riesgos en credibilidad y acceso a financiamiento

El CARF emitió un concepto desfavorable frente a la activación de la cláusula de escape, argumentando que no existe un evento extraordinario que justifique la medida y que el plan de ajuste del Gobierno es insuficiente para restaurar la confianza y estabilizar la deuda. "El incumplimiento de la regla fiscal sin justificación deteriora la credibilidad en el manejo macroeconómico y eleva los costos de financiamiento", alertó el organismo.

En la misma línea, José Manuel Restrepo, exministro de Hacienda, anticipa un escenario complejo: "El déficit podría superar el 7,5% del PIB, la deuda estará por encima del 61% y será inevitable una nueva reforma tributaria, de entre 19 y 25 billones de pesos". Esto, dijo, aumentará los costos de la deuda y reducirá el espacio para inversión social.

Más burocracia y menor impacto en infraestructura

Otra preocupación de los analistas es el destino del gasto público. Según Paloma Valencia, senadora, el aumento del gasto no se estaría traduciendo en más inversión en infraestructura o bienes públicos, sino en mayor burocracia. "Solo en 2025, el gasto en servicios personales del Gobierno aumentará 28%, alcanzando 47,8 billones de pesos", lo que representa un crecimiento de más de 10 billones frente a 2024.

Herrera añadió que el mayor endeudamiento no se está destinando a obras públicas como puentes o escuelas, sino a financiar el gasto corriente del Estado. "Gastar más es endeudarse más, subir impuestos, conseguir créditos más caros y meterse en un gran tobogán de gasto. Hay que gastar menos, punto", concluyó.

Un ajuste fiscal inevitable

En palabras de Mejía, el próximo Gobierno heredará unas cuentas fiscales en estado crítico y deberá poner en marcha un plan de ajuste inmediato. "El recorte del gasto es necesario e ineludible. De lo contrario, el país podría enfrentar una emergencia económica en 2026", advirtió.

Por su parte, Lisandro Junco, exdirector de la DIAN, calificó el Marco Fiscal de Mediano Plazo como una "nueva fábula fiscal", señalando que las proyecciones oficiales subestiman los desafíos reales. Entre los riesgos citados están el aumento de la deuda para financiar burocracia electoral, ingresos tributarios sobreestimados y proyecciones económicas excesivamente optimistas frente al contexto de incertidumbre.

Un llamado a la sostenibilidad

El consenso entre los expertos es claro: el país requiere un ajuste fiscal responsable que contemple el recorte de gastos innecesarios, una revisión a fondo de la estructura tributaria y un compromiso firme con la sostenibilidad de la deuda. La suspensión de la regla fiscal, sin un plan sólido de corrección, solo profundizará los problemas estructurales de las finanzas públicas.

"Cada uno de nosotros pagará esto, no el Gobierno", recordó Herrera, haciendo un llamado a la conciencia ciudadana sobre el impacto real del desbalance fiscal.