Ministra de Justicia presenta su renuncia irrevocable por injerencias externas

Una nueva renuncia sacude al gabinete del presidente Gustavo Petro. Esta vez se trata de la ministra de Justicia y del Derecho, Ángela María Buitrago Ruiz, quien presentó su renuncia irrevocable con efecto a partir del 1 de junio de 2025. La decisión fue comunicada al mandatario en una carta fechada el 12 de abril, en la que expresa motivos personales y profesionales ligados a la independencia de su gestión.

"He decidido dar un paso al costado pese a ser feliz en este cargo y poder realizar acciones en favor de la justicia", señala la misiva, en la que también advierte sobre "intentos de injerencia en la cartera" en las últimas semanas. Aunque no identifica responsables, Buitrago enfatiza que su actuar siempre ha estado regido por la norma, la equidad y el respeto por el Estado de Derecho.

Ministra de Justicia: “No dependo de influencias, amenazas ni persuasiones”

En su carta, la ministra deja entrever tensiones internas: “Mis actuaciones no dependen de influencias, ni amenazas, persuasiones, ni intereses políticos”, afirma, subrayando que su gestión ha estado guiada por principios de transparencia, equidad y rectitud.

Buitrago recuerda que ya había advertido sobre esta situación desde marzo y que, ante decisiones que desconoce o considera ajenas a su mandato, prefiere dar un paso al costado manteniendo su coherencia personal y profesional.

Balance de su gestión y llamado a la paz

La ministra saliente destacó los avances del Ministerio bajo su liderazgo, a pesar de los recortes presupuestales que limitaron la implementación de programas para entornos seguros, redes de justicia, defensa de los derechos humanos y dignidad de la población privada de la libertad.

"Muchas personas han muerto por ello y más lo harán si no se concreta" —señala en referencia al deseo de paz del gobierno, en un cierre que mezcla convicción con advertencia.

Nueva salida en el gabinete

La renuncia de Buitrago se suma a una serie de cambios recientes en el gabinete del presidente Petro, reflejando un clima de tensiones políticas internas y dificultades para consolidar el equipo ministerial.

Con su salida, el Gobierno deberá designar un nuevo liderazgo para el Ministerio de Justicia en medio de reformas estructurales y una agenda cargada de retos institucionales.