¡Pilas con la diabetes! Advierte el estudio Cities For Better Health

Según un reciente estudio en el marco de Cities for Better Health, el 11% de los bogotanos tiene diabetes tipo 2, y un 33,9% padece síndrome metabólico. Ambas condiciones son provocadas por la poca actividad  física, el sedentarismo y el consumo de productos ultraprocesados. Un escenario que se acentúa en  ciudades capitales como Bogotá, donde los tiempos de quietud son largos debido al tráfico y a las  jornadas laborales de oficina. 

“Las ciudades se han vuelto foco de enfermedades cardiometabólicas como la obesidad y la diabetes. Esto crea  una necesidad de programas público-privados en los que las poblaciones en riesgo reciban atención integral,  capacitación en hábitos de vida saludable y una atención óptima”, afirma Saúl Cardozo, director de asuntos  corporativos y sostenibilidad en Novo Nordisk Colombia. 

De hecho, según el estudio citado, los factores que se asocian significativamente con diabetes tipo 2 y síndrome metabólico son el bajo nivel educativo, la obesidad abdominal, nivel socioeconómico bajo y la  edad avanzada (concretamente, personas mayores de 55 años). 

Desde 2020, el programa global Cities for Better Health, se enfoca en trabajar con la comunidad, autoridades en salud y expertos para mejorar el bienestar de las personas dentro de entornos urbanos, sobre todo en la prevención de enfermedades crónicas (la causa detrás del 70% de las muertes en  Bogotá). Más de 50 ciudades están llevando a cabo iniciativas dentro de este programa. 

En la capital del país, este programa ha trabajado durante el último año con la Fundación Colombianitos para acompañar a más de 160 adultos mayores en dos localidades (Ciudad Bolívar y Kennedy) y cuatro  barrios. Desde el inicio del programa, los participantes se desenvolvieron en tres tipos de actividades. 

En primer lugar, estos adultos recibieron capacitación en actividad física para dejar de lado el sedentarismo. En segundo lugar, adoptaron prácticas para mejorar sus hábitos alimenticios: cómo leer etiquetas nutricionales, porcionar alimentos, reducir sal y azúcar, entre otros hábitos. Por último, recibieron acompañamiento psicológico en el manejo del estrés y de las emociones. 

“Realmente, se buscó un enfoque integral, donde entendemos la salud desde una óptica holística. El desarrollo  de enfermedades crónicas responde a factores de riesgo que tienen que ver con la persona, sus hábitos y las  condiciones de su entorno”, expresa Sandra Jiménez, directora de proyectos de Fundación Colombianitos. 

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Un nuevo proyecto entre Novo Nordisk y Colombianitos

Para Myriam Bejarano, participante del programa, este proyecto no solo le permitió cambiar hábitos propios sino adquirir herramientas que puede compartir con su comunidad. “Este proyecto, de  Colombianitos y Novo Nordisk, fue una experiencia que me permitió liberarme, sanar heridas tanto físicas como  emocionales. Gracias a este programa, aprendí a sanar mi mente, mi cuerpo. Les doy infinitas gracias por esta  maravillosa experiencia”.

A su vez, iniciativas como esta no solo previenen el desarrollo de enfermedades crónicas como la diabetes y la obesidad. “Las ciudades no solo pueden ser focos de enfermedades cardiometabólicas, tienen el potencial  de convertirse en puntos que mejoren la calidad de vida de las personas”, expresa Cardozo. 

Una vez finalizado el programa, se evidenció que el 70% de los adultos mejoró su actividad física. Asimismo, los participantes reportaron una mejor salud mental. Incluso, se evidenció una mejor salud  física en los exámenes clínicos tomados finalizando el programa (comparado con los niveles reportados  al inicio). 

Para Luis Arturo Garay, participante de este programa, fue satisfactorio contar con ayuda de psicólogos, especialistas en nutrición y entrenadores en actividad física que lo ayudaron a “mejorar mi estado de  ánimo, salud, así como mi relación con mi familia y mi comunidad”. 

Más de 650 millones de personas viven con obesidad en todo el mundo, según el portal La verdad de su peso. Esta realidad requiere de iniciativas y agentes de cambio que detengan el desarrollo de factores de riesgo, sobre todo en ciudades o grandes centros urbanos que son foco de sedentarismo, mala  alimentación y poca actividad física.