Planilla de independientes subiría a $507.000 mensuales en 2026

El aumento del salario mínimo en Colombia no solo impacta a empleados y empresas. Uno de los efectos más sensibles se concentra en los trabajadores independientes, que con el ajuste propuesto para 2026 verían elevarse el pago mensual de su planilla de seguridad social a cerca de $507.000, incluso cuando cotizan únicamente sobre un salario mínimo.

El incremento reabre el debate sobre la sostenibilidad del modelo de cotización para independientes, el acceso real a la formalidad y las dificultades estructurales para pensionarse bajo el esquema actual.

¿Cómo se llega a los $507.000 mensuales?

Para un independiente que cotiza sobre un salario mínimo, la base de liquidación corresponde al 40% del ingreso, como lo establece la normativa vigente. Con el salario mínimo propuesto para 2026 en $1.750.905, la base de cotización sería:

• Base de cotización (40%): $700.362

Sobre este valor se aplican los aportes obligatorios:

• Salud (12,5%): $87.545

• Pensión (16%): $112.058

• ARL (riesgo mínimo – 0,522%): $3.657

A esto se suma el aporte completo al sistema, que debe ser asumido en su totalidad por el independiente, sin subsidios ni aportes del empleador.

Pago mensual aproximado de planilla: $507.000

Este valor no incluye cajas de compensación, que son voluntarias para el independiente.

Más ingresos, pero también más costos

Aunque el aumento del salario mínimo busca mejorar el ingreso de los trabajadores, para el independiente el efecto es inmediato y directo sobre el gasto, no necesariamente sobre el ingreso real.

A diferencia de un trabajador dependiente, donde parte de la cotización la asume el empleador, el independiente paga el 100% de la seguridad social, lo que convierte el aumento del salario mínimo en un mayor costo fijo mensual, independientemente de si sus ingresos crecen o no al mismo ritmo.

El reto de pensionarse como independiente

El impacto más estructural está en el acceso a la pensión. Con una planilla cercana al medio millón de pesos mensuales, muchos independientes optan por cotizar de forma intermitente o salir del sistema, lo que reduce semanas cotizadas y dificulta cumplir los requisitos de jubilación.

El problema es doble:

• Cotizar es cada vez más costoso

• No cotizar implica quedar por fuera de la protección social futura

Esto genera un círculo vicioso donde la formalidad se vuelve financieramente inviable para amplios segmentos de trabajadores por cuenta propia.

Independencia laboral bajo presión

El aumento del salario mínimo también tensiona sectores donde predominan los independientes: servicios profesionales, oficios técnicos, comercio, logística, plataformas digitales y economía creativa.

En estos casos, el incremento en la planilla no siempre puede trasladarse a precios, lo que obliga a los trabajadores a absorber el costo, reducir márgenes o incluso abandonar la cotización formal.

Un sistema que exige ajustes estructurales

El debate que abre el aumento del salario mínimo va más allá del monto. Para los independientes, pone sobre la mesa la necesidad de revisar el modelo de aportes, especialmente en un mercado laboral donde la independencia y la informalidad crecen más rápido que el empleo tradicional.

Sin ajustes en esquemas de cotización, incentivos a la formalidad o mecanismos progresivos, el aumento del salario mínimo corre el riesgo de excluir a más trabajadores del sistema, en lugar de integrarlos.