Innovación

Precios ancla: ¿Por qué están reinventando las tácticas comerciales?

Aplicar esta estrategia no solo permite maximizar ingresos, sino también fortalecer la percepción de valor y competitividad de la marca.
Viernes, Marzo 14, 2025

Establecer precios adecuados es una de las decisiones más estratégicas y delicadas para cualquier negocio. Más allá de definir la rentabilidad, el precio también moldea la percepción que los clientes tienen sobre el valor de un producto o servicio. Por esta razón, las empresas deben adoptar tácticas de fijación de precios alineadas con sus objetivos, la industria en la que operan y las expectativas del consumidor. Entre estas tácticas, el precio ancla destaca como una herramienta poderosa para guiar las decisiones de compra.

El precio ancla consiste en presentar un valor de referencia —generalmente un precio más alto— junto al producto o servicio deseado, de manera que el cliente perciba la opción elegida como más atractiva o conveniente. Por ejemplo, en una tienda de ropa, colocar una chaqueta de lujo junto a una de precio medio hace que esta última parezca una ganga en comparación. Esta estrategia psicológica influye directamente en la percepción de lo que es un buen negocio, generando un impacto positivo en las ventas.

Para los comercios, el uso inteligente del precio ancla puede ser determinante en un mercado competitivo y en épocas de inflación. Cuando los costos de producción o los precios de insumos suben, los ajustes de precios se vuelven inevitables. Sin embargo, introducir un precio ancla ayuda a suavizar el impacto de estos cambios, evitando que el cliente perciba negativamente el incremento, ya que lo compara con una alternativa más costosa.

Aplicar esta estrategia no solo permite maximizar ingresos, sino también fortalecer la percepción de valor y competitividad de la marca. Al posicionar de manera adecuada los precios de referencia, los comercios pueden atraer más clientes, generar una sensación de oportunidad y diferenciarse en el mercado. El precio ancla, bien implementado, es mucho más que una táctica de ventas: es una herramienta de percepción y posicionamiento clave para el éxito empresarial.