
Carta al CEO
¿Qué están aprendiendo los líderes que hacen crecer un país?
La clave del crecimiento de Colombia está en sus líderes. ¿Qué están aprendiendo quienes tienen en sus manos la transformación del país?
Martes, Junio 3, 2025
No hay país que haya alcanzado el desarrollo sin líderes que se hayan transformado a sí mismos primero. Japón después de la guerra, Corea del Sur en los 90, Chile a comienzos del siglo: todos comparten una constante silenciosa, pero poderosa —sus líderes apostaron por aprender.
Hoy, mientras Colombia intenta romper la inercia de un crecimiento económico que no supera el 3% anual, urge mirar menos hacia afuera y más hacia adentro: ¿qué están aprendiendo quienes hoy dirigen empresas, instituciones, gremios, medios y gobiernos? ¿Se están actualizando con la velocidad del cambio o siguen aferrados a fórmulas que funcionaron en el pasado, pero ya no en el presente?
El conocimiento que un país acumula no está solo en sus universidades. Está en los consejos directivos, en las juntas corporativas, en los comités de innovación y en cada sala donde se toman decisiones. Por eso, cada vez que un líder se detiene a aprender, a formarse, a cuestionar lo que sabe, está haciendo una apuesta por el crecimiento colectivo.
Lo vemos en quienes se inscriben en diplomados, mentorías, maestrías tardías, cursos de IA o liderazgo consciente. En quienes abren espacios de conversación con jóvenes, con sus equipos o con emprendedores. Aprender no es una moda; es una herramienta de supervivencia.
Catherine, una ejecutiva de alto nivel, acaba de completar un diplomado en el CESA sobre estrategia y transformación digital. Podría haberse excusado en la experiencia o la falta de tiempo, pero eligió lo contrario: seguir en modo alumno. Ese es el tipo de decisiones que suman al capital intelectual de un país.
El crecimiento de Colombia no vendrá únicamente por obra del capital extranjero ni de reformas ambiciosas, sino por el acumulado de miles de pequeñas transformaciones personales que hacen quienes deciden liderar con humildad intelectual.
Porque lo que aprenden los líderes hoy, se refleja en la calidad de vida de millones mañana.