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Uno de cada cuatro pacientes hospitalizados muere por complicaciones en el uso de catéteres
Las infecciones asociadas a catéteres causan miles de muertes y sobrecostos. El 71 % son prevenibles con mejores protocolos clínicos.
Jueves, Julio 3, 2025
Las infecciones del torrente sanguíneo asociadas a catéteres siguen siendo una de las principales amenazas en hospitales de Colombia y América Latina. Según el Instituto Nacional de Salud (INS), en países en desarrollo, la tasa de infecciones asociadas a la atención en salud (IAAS) oscila entre el 5,7 % y el 25 %. En la región, 4 de cada 10 pacientes hospitalizados contraen algún tipo de infección, y en muchos casos, estas se derivan del uso de dispositivos vasculares.
Complicaciones que aumentan la estancia hospitalaria y el riesgo de muerte
Estudios del CDC de EE. UU. advierten que las infecciones asociadas al uso de catéteres pueden prolongar la hospitalización entre 12 y 24 días y tienen una mortalidad cercana al 4 %.
En Colombia, cada caso representa un sobrecosto de hasta USD 15.855, una carga crítica para un sistema de salud con crecientes presiones financieras.
La mayoría de las infecciones por catéter son prevenibles
Solventum, empresa especializada en tecnologías médicas, estima que hasta el 71 % de las infecciones relacionadas con catéteres pueden prevenirse si se implementan prácticas clínicas basadas en evidencia. Estas incluyen higiene rigurosa de manos, uso adecuado de barreras estériles y mantenimiento optimizado del catéter mediante apósitos antimicrobianos y tapas protectoras.
“Contamos con tecnologías de última generación que han demostrado ser efectivas en reducir el riesgo de infecciones del torrente sanguíneo”, afirmó Jairo Vargas, especialista clínico en Solventum.
Tres pilares para reducir los riesgos hospitalarios
Solventum plantea una estrategia basada en tres pilares:
Capacitación continua del personal clínico en el uso seguro de dispositivos.
Protocolos estandarizados, respaldados en la mejor evidencia científica.
Acceso a tecnologías validadas que reduzcan el margen de error humano.
Además, la empresa destaca que la prevención es una responsabilidad compartida entre instituciones, diseñadores de políticas públicas, desarrolladores de tecnología y personal médico.
“Evitar estas complicaciones es una tarea de todo el sistema de salud”, subrayó Vargas.
Un llamado urgente al sistema de salud colombiano
En un contexto marcado por enfermedades crónicas, presión presupuestaria y riesgos hospitalarios crecientes, la prevención de infecciones deja de ser un protocolo deseable para convertirse en una prioridad médica, ética y económica. Cada infección evitada no solo salva una vida, sino que permite una recuperación más rápida y un uso más eficiente de los recursos hospitalarios.