Actualidad

Aguardiente Cumbé: Un nuevo estándar de calidad desde Colombia para el mundo

Tomás López Martínez de Aguardiente Cumbé nos habla sobre la transformación del aguardiente premium en Colombia y su expansión internacional.
Martes, Octubre 15, 2024

El mercado del aguardiente en Colombia está viviendo una transformación sin precedentes. En medio de debates sobre el posible fin del monopolio rentístico, las marcas independientes como Cumbé ven la oportunidad de posicionarse en un espacio tradicionalmente dominado por grandes productores. 

En esta entrevista con Revista C-level, Tomás López Martínez, Gerente Comercial y de Mercadeo de Cumbé, nos comparte su visión sobre los retos y oportunidades que enfrenta la industria, la expansión de su marca en mercados internacionales, y el impacto que podrían tener estos cambios en la categoría de aguardiente premium artesanal.

¿Cómo describiría el panorama actual del aguardiente en Colombia, especialmente con la posible transformación del monopolio rentístico?

Después de muchos años, veo muy positivo cómo muchas personas, gracias a los medios de comunicación y a la audiencia abierta que hubo hace una semana en la Corte Constitucional, han comprendido que en nuestro país se están violando varios derechos fundamentales, como la libre competencia, el libre emprendimiento, la libre venta y, sobre todo, la libertad del consumidor al escoger lo que quiere consumir. Es irónico que marcas de volumen nos vean como su competencia cuando nuestro producto cuesta el doble y es muy diferente. Además, más productos en el mercado generarían más ingresos a los departamentos.

¿Qué impacto considera que podría tener este cambio en su negocio y en el mercado de licores premium en general?

Para Cumbé, el impacto sería enorme, ya que podríamos vender nuestro producto en las ciudades principales bajo las mismas reglas que otras marcas y desarrollar algo nuevo en la categoría de aguardiente. Las grandes ciudades representan el 60% de los ingresos de una empresa de licores en Colombia. Para la categoría de licores premium, este cambio permitiría una evolución, ya que, tristemente, en Colombia han avanzado todas las categorías de destilados extranjeros, pero seguimos estancados con el aguardiente de hace más de 50 años.

Cumbé ha enfocado su distribución en ciudades secundarias y mercados internacionales. ¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar en estas áreas fuera de los centros urbanos principales?

Es complejo, ya que nuestro producto está dirigido a restaurantes, bares premium y lugares de experiencia, y en estas ciudades no abundan este tipo de establecimientos. Sin embargo, estamos contentos con los aliados de distribución que tenemos, y confiamos en que vamos por buen camino para educar al consumidor colombiano sobre esta nueva categoría de aguardiente premium artesanal.

¿Cuáles han sido los mayores desafíos al no poder distribuir en ciudades como Bogotá, Medellín o Cali?

El desafío más grande es educar al consumidor colombiano y hacerle entender que la categoría de aguardiente también está evolucionando. Si están dispuestos a pagar por un whisky de 12 o 18 años, ¿por qué no hacerlo por un aguardiente con ingredientes y atributos de calidad superior? La ausencia en las grandes ciudades ralentiza el desarrollo de la marca, ya que estos centros urbanos son amplificadores hacia el resto del país.

Cumbé se distingue como un aguardiente premium artesanal. ¿Qué elementos clave hacen que su producto sea único en comparación con otros aguardientes en el mercado?

Lo más importante es que nuestro producto habla de Colombia, lo cual nos llena de orgullo, especialmente en el exterior. Nuestra botella, pintada a mano, contiene elementos precolombinos y un cóndor como símbolo de nuestra historia. Además, usamos anís de alta calidad (pimpinela) y nuestro aguardiente reposa en barricas de roble de Manizales.

¿Cómo comunican estos atributos al consumidor final, tanto a nivel nacional como internacional?

La mejor manera es llevando nuestro producto directamente al consumidor para que lo pruebe. En ese momento, pueden experimentar la sutileza y calidad del aguardiente Cumbé, y esa es nuestra mayor estrategia.


Ha mencionado la expansión hacia mercados internacionales como Estados Unidos, El Salvador, Panamá, Ecuador, México y China. ¿Qué aprendizajes han obtenido de estos mercados que podrían replicarse en Colombia?

Uno de los principales aprendizajes es que los consumidores están buscando cada vez más experiencias y productos diferentes. El cambio en los hábitos de consumo después del COVID-19 ha sido notable. Ahora, la gente busca lugares donde puedan quedarse toda la noche. Queremos posicionar nuestro aguardiente en esos momentos de consumo inicial, para que sea una opción tanto en shot, como en botella o cóctel.

¿Qué estrategias están implementando para consolidar la presencia de Cumbé en el extranjero?

La clave ha sido contar con los aliados comerciales correctos y diseñar estrategias que impacten directamente al consumidor en los puntos de venta. Buscamos ser consistentes y ofrecer algo innovador y único.

¿Cómo ha sido el proceso de negociación y creación de alianzas con distribuidores tanto a nivel nacional como internacional?

Ha sido un proceso lento y difícil, ya que no somos parte de una categoría desarrollada. Si el aguardiente en Colombia hubiera evolucionado hace 10 o 20 años, hoy sería muy diferente en el ámbito internacional.

¿Qué acciones concretas han realizado para educar al consumidor sobre la categoría de aguardiente premium y artesanal?

Nuestro mensaje es claro: puedes disfrutar de algo de más calidad, algo distinto a lo que has consumido durante años. Con una botella elegante y un líquido suave, buscamos conquistar el paladar de los consumidores más exigentes.

También te puede interesar leer: 5 claves para aprovechar al máximo el Hot Sale en Colombia

¿Cómo planean seguir diferenciándose en un mercado tan competitivo?

La competencia es vital para innovar constantemente. Estamos trabajando en nuevas presentaciones de nuestro aguardiente para llegar a diferentes tipos de consumidores, adaptándonos a sus gustos y preferencias.

La visión de Tomás López Martínez y su equipo en Cumbé es clara: desafiar el status quo del aguardiente en Colombia y posicionarse como un referente en la categoría premium artesanal. Con una expansión en mercados internacionales y el deseo de liberar la venta de aguardientes en Colombia, Cumbé se prepara para marcar un nuevo capítulo en la historia de este tradicional licor colombiano.

Tal vez te has perdido

Innovación
Innovación