Arriendo en Colombia: una decisión estratégica de vivienda

El arriendo en Colombia se consolida como una decisión estructural y no como una alternativa temporal frente a la compra de vivienda. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Calidad de Vida (ECV), el 40 % de los hogares del país vive en arriendo, una proporción que se mantiene estable desde 2022 y confirma un cambio profundo en la forma de habitar de los colombianos.

La tendencia responde a factores económicos: como las altas tasas de interés y las barreras de acceso al crédito, pero también a transformaciones en los estilos de vida, la movilidad laboral y la composición de los hogares.

Arriendo en Colombia: tasas, crédito y flexibilidad

El acceso a la vivienda propia se ha visto restringido por la necesidad de ahorrar cerca del 30 % del valor del inmueble y por condiciones financieras que afectan especialmente a los estratos 1, 2 y 3, cuyos ingresos no crecen al ritmo de la inflación.

A esto se suma la caída en las ventas de vivienda VIS entre 2023 y 2024, que redujo la oferta de vivienda nueva accesible y empujó a más hogares hacia el mercado del alquiler.

“Hoy arrendar no es una opción transitoria; es una decisión estratégica para quienes buscan libertad, flexibilidad y calidad de vida”, explica Paola Suárez, vicepresidenta de Mercadeo en Seguros Bolívar y del ecosistema inmobiliario El Libertador – Ciencuadras.

Quiénes arriendan hoy y qué están buscando

El perfil del arrendatario también ha cambiado. Predominan personas entre 25 y 45 años, con ingresos medios de estratos 2 y 3, empleados formales o independientes con ingresos demostrables.

En términos de composición, el 64 % de los hogares arrendatarios está conformado por entre una y tres personas, con un crecimiento notable de los hogares unipersonales. En ciudades como Cali, este tipo de hogar ya representa el 23 % del total.

Las preferencias más frecuentes incluyen:

• Apartamentos entre 50 m² y 100 m²

• Inmuebles nuevos o con baja antigüedad

• Espacios para teletrabajo

• Zonas comunes como coworking, gimnasio y áreas verdes

• Alta aceptación de mascotas (67 % de los hogares)

Ciudades, municipios satélite y nueva geografía del arriendo

El 91,7 % de los arrendatarios vive en zonas urbanas, priorizando cercanía a transporte, servicios y educación. Sin embargo, el crecimiento no se limita a las grandes capitales.

Ciudades como Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla concentran la mayor demanda, mientras que municipios satélite como Rionegro, Sabaneta y Floridablanca ganan protagonismo al ofrecer espacios más amplios, precios competitivos y buena conexión con los centros urbanos.

El auge de nómadas digitales, estudiantes y jóvenes profesionales también impulsó la demanda de apartaestudios, cuya búsqueda se duplicó en 2025, pasando del 2,8 % al 5,7 % del total.

Digitalización y confianza en el mercado del arriendo

En un mercado más dinámico, la validación del arrendatario se volvió un paso clave para propietarios e inmobiliarias. Herramientas digitales permiten hoy realizar estudios de arrendamiento de forma ágil y remota, fortaleciendo la transparencia y reduciendo fricciones en el proceso.

La tecnología se consolida así como un habilitador de confianza en un sector donde la velocidad y la seguridad son cada vez más relevantes.

Un cambio estructural en la forma de habitar

El crecimiento del arriendo refleja una transformación más amplia: la vivienda deja de entenderse solo como un activo patrimonial y pasa a ser un servicio que acompaña proyectos de vida más flexibles.

En un contexto de movilidad, cambios laborales y nuevas prioridades, el arriendo se posiciona como una alternativa alineada con la realidad económica y social del país, redefiniendo el mapa habitacional de Colombia.