Aumenta la inversión en propiedades para estancias cortas y vacaciones

La inversión en propiedad raíz se ha consolidado como una opción menos riesgosa en Colombia, y las propiedades destinadas a rentas de estancias cortas y vacacionales se han consolidado como una nueva tendencia del mercado.

Los propietarios de estas propiedades se benefician de la alta demanda, lo que genera mayor ocupación, rentabilidad e ingresos inmediatos sin estar sujetos a una estadía de largo plazo. Los arrendatarios y visitantes también se benefician de esta modalidad, ya que les permite alquilar una propiedad ajustada a sus especificaciones por cortos periodos de tiempo, lo que resulta más cómodo y económico que el servicio de un hotel convencional.

Según la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco), Colombia cerró el 2022 con la tasa de ocupación hotelera más alta en los últimos 7 años, con un 61,38%. Además, las rentas cortas y vacacionales representan el 20% del alojamiento en el mundo.

Plataformas como Airbnb, Virbo, Booking y operadores como Wellcome han encontrado el momento ideal para habilitar la renta de estancias cortas y ser facilitadores de conexión entre la oferta y la demanda.

“Algunos beneficios de esta modalidad son el potencial de ingresos adicionales, flexibilidad en disponibilidad, menor desgaste de la propiedad, mayor ocupación y tener una residencia vacacional. Además que responden a la tendencia que busca hoy la demanda, así que es responder a lo que el mercado pide”, afirmó Rodrigo Sánchez Ríos, cofundador de La Haus.

Invertir en un proyecto inmobiliario

Si se desea invertir en un proyecto inmobiliario con fines de renta corta, es recomendable que la ubicación se encuentre dentro de las zonas de alta demanda, con facilidad de acceso, infraestructura del inmueble, zonas comunes y confiabilidad del operador logístico. Además, desde el inicio, el reglamento de propiedad horizontal debe habilitar a los inmuebles para esta destinación.

También es importante calcular la rentabilidad, definiendo los costos y gastos de mantenimiento, ingresos mensuales, ocupación del proyecto, días mínimos de alquiler para cubrir esos gastos y días necesarios para generar excedente.

En Colombia, las ciudades donde más ha crecido el nivel de solicitudes de estancia corta y vacacional en los últimos años son Medellín, Cartagena, San Andrés, Bogotá y Santa Marta. En Medellín, por ejemplo, la ocupación pasó de 60% en junio de 2019 a 72% en junio de 2022.

En Bogotá, en ese mismo periodo de tiempo, se registró un aumento de 2.765 unidades en la oferta, pasando de 5.223 a 7.988. Ciudad como Cartagena, Santa Marta y San Andrés también resaltan, generando ingresos millonarios en el mercado de estancia corta y vacacional. Algunos proyectos como Golden Valley y Ushuaya en Medellín, Crystal Living cerca a la piedra del peñol, Tayrona, Santa Marina y Emerawa en Santa Marta y Tokyo +Zero, en Bogotá, resaltan en el listado de desarrollos enfocados en este tipo de estancia, según datos de La Haus.