Carta al CEO
Bancos Centrales: ¿La mano oculta de los devenires económicos?
La banca central parece haber devenido en una especie de ministerio de la verdad, con despachos de diversa índole, ubicados en lugares estratégicos alrededor del mundo.
Martes, Abril 11, 2023
Por: Pablo Morales Mosquera; editor Revista C-Level.
Entre las herramientas que se utilizan masivamente para salir de crisis económicas, las políticas monetarias de los bancos centrales desempeñan un papel determinante. Tanto la escala, como la celeridad de las intervenciones, han sido una continua lección práctica del poder de los banqueros centrales para modelar las reglas del juego. Aquello del libre mercado no existe.
En Colombia, por ejemplo, la junta directiva del Banco de la República decidió recientemente, por mayoría, aumentar sus tasas de interés de intervención en 25 puntos básicos. De esta forma la tasa base para las subastas de expansión pasará de 9.5% a 9.75%. Esto implica que el crédito sea más costoso y la gente procure no pedir prestado.
Con el tiempo, esto se traduce en una disminución del consumo y en una insistente presión sobre la llaga de los menos cautos en materia de ahorro. Pero entonces…¿Perdurarán en el tiempo las posturas contraccionistas? En todo caso, resulta vital que el Gobierno Nacional interceda y ejerza un contrapeso para garantizar que políticas económicas como éstas, sean adecuadas.
¿Basta con elevar las tasas al punto de lograr cierta baja de presión en la demanda agregada para contener la inflación? ¿O es preferible recurrir a la recompra de valores en el sistema financiero para inyectar liquidez enfrentando el riesgo de inducir a una profunda recesión?
Algunos movimientos en falso de los bancos centrales a nivel global, desencadenan, justamente, situaciones como la del asombroso colapso del Silicon Valley Bank (SVB); su bancarrota se ocasionó por el retiro de pasivos a corto plazo, que en más de dos terceras partes dependían de los depósitos transitorios de Fondos de Capital Privado. Y paso seguido, surgieron los casos de Signature, First Republic y PacWest.
Estas emboscadas tienen que ver con aquél fenómeno de depósitos volátiles en medio del ascenso de las tasas de interés del mercado, y ocurren cuando un gran número de clientes de una institución financiera retiran su dinero simultáneamente.
En consecuencia, el activo bancario sufrió un evidente deterioro originado por la elevada exposición a los bonos del Tesoro, cuyo valor se desplomó de inmediato, tras el surgimiento de la necesidad de liquidarlos para generar recursos.
Y bueno, resulta obvio que ésta tensión financiera se replica también en otros países, con principal énfasis en las economías más débiles de América, en la región latina. Lo cual induce a los más sensatos a un sano debate sobre los cambios regulatorios requeridos para evitar que este tipo de eventos sigan repitiéndose.
Tal vez la primera anotación que va ganando consenso es que las dos preguntas planteadas deben resolverse, en primer lugar, a favor de culminar bien la tarea de contención de la inflación.
¿Esto implica evitar la dependencia financiera a la banca central? ¿O buscar mecanismos alternativos para mitigar el alza en la tasa de desempleo? ¿Qué le depara a Colombia la crisis que se desprende de Estados Unidos?