Cali y su tarea pendiente con el respeto por las mujeres

En la vibrante y cultural ciudad de Cali, una preocupación latente ha surgido a la luz: la falta de respeto hacia las mujeres. Revelado por la más reciente encuesta realizada por Cali Cómo Vamos, este fenómeno impacta no solo en la percepción general de la sociedad, sino también en la seguridad y bienestar de las mujeres en la cotidianidad.

Según los datos recabados, el 57% de las personas encuestadas calificó como malo el comportamiento de los caleños en relación con el respeto hacia las mujeres. Esta preocupación se acentúa cuando se desglosa por género, donde el 63% de las mujeres reportan un comportamiento negativo en diferentes aspectos de su vida diaria.

Uno de los espacios donde esta falta de respeto se manifiesta de manera alarmante es en el sistema de transporte público MÍO, utilizado principalmente por mujeres. A pesar de su frecuente uso, la satisfacción de las mujeres con este medio de transporte es menor debido al acoso sexual que muchas de ellas enfrentan. Este hecho contribuye a que las mujeres perciban la seguridad general en la ciudad de manera más negativa que los hombres.

Lina Buchely, directora del Observatorio para la Equidad de las Mujeres (OEM), destaca que las mujeres se sienten vulneradas en espacios públicos y privados, limitando así su acceso y participación en la vida urbana. Esto se refleja en estudios que muestran cómo las mujeres reducen su presencia en el espacio público como una estrategia de autoprotección.

Los datos son alarmantes: 1 de cada 4 mujeres ha sido víctima de acoso físico sin su consentimiento, y el 63% de las veces este acoso proviene de desconocidos. Además, un estudio conjunto entre Cali Cómo Vamos, la Universidad Icesi y la Fundación WWB Colombia revela que el 27% de las mujeres ha recibido comentarios despectivos, el 9% ha sido atacado con sustancias químicas y el 8% ha sido obligado a tener relaciones sexuales.

La discriminación de género también se refleja en el ámbito laboral, donde 2 de cada 10 mujeres en Cali afirman haber recibido un salario inferior al de un hombre por el mismo trabajo, a pesar de contar con estudios universitarios o de posgrado. Vivian Argueta, gerente de Transformación e Inteligencia de Futuros de la Cámara de Comercio de Cali, resalta que el respeto hacia las mujeres no es solo una cuestión moral, sino también una necesidad para fomentar la productividad y competitividad de las empresas y la región.

Pero el desafío no se limita al espacio físico, sino que se extiende al entorno digital. Más de la mitad de las mujeres empresarias o emprendedoras han sido objeto de contenido ofensivo o sexualmente explícito sin autorización en plataformas digitales. Este acoso se traduce en una limitación para compartir contenido en sus redes personales y un obstáculo para su desarrollo profesional.

Frente a este panorama, Soraya Husain, directora de Investigación de la Fundación WWB Colombia, subraya la importancia de abordar la violencia de género en todos los contextos, así como de crear un ecosistema que apoye a las mujeres en la distribución equitativa del trabajo remunerado y no remunerado.

La encuesta también resalta la preocupación por la falta de respeto hacia la población LGBTQ+, evidenciando la necesidad de promover la inclusión y el respeto hacia todas las personas en la sociedad caleña.

En conclusión, el respeto por las mujeres en Cali es un asunto pendiente que requiere una acción urgente y coordinada por parte de la sociedad, las instituciones y el sector privado. Solo a través de un compromiso conjunto podremos construir una ciudad más segura, equitativa e inclusiva para todas y todos.