Colombia llama a un Tratado Global de Plásticos: Última oportunidad para frenar la crisis ambiental

El mundo enfrenta una crisis sin precedentes debido a la contaminación plástica. A pocos días de la quinta y última ronda de negociaciones del Tratado Global de Plásticos (INC5) en Busan, Corea del Sur, Greenpeace y otros líderes medioambientales de Colombia hacen un llamado urgente para tomar decisiones vinculantes que limiten la producción de plástico y promuevan sistemas de reutilización.

Tatiana Céspedes, coordinadora de Campañas para Greenpeace Colombia, destacó:

“La contaminación plástica amenaza nuestros ecosistemas, nuestra salud y nuestros derechos humanos. Este tratado es nuestra mejor y última oportunidad para frenar la era del plástico y garantizar un futuro limpio y justo para todos.”

El tratado busca implementar medidas legalmente vinculantes que permitan reducir la producción global de plásticos en al menos un 75 % para 2040, prohibir los plásticos de un solo uso y promover sistemas sostenibles de rellenado y reutilización.

El impacto de la contaminación plástica en Colombia

En Colombia, la contaminación plástica afecta tanto al Pacífico como al Caribe, con consecuencias devastadoras para la fauna, la flora y las comunidades locales. Estudios recientes muestran la presencia de microplásticos en los ríos, costas e incluso en el agua potable, agravando los riesgos para la salud y la biodiversidad.

Las propuestas de Greenpeace para el tratado incluyen:

1. Reducción de plásticos: Un recorte drástico en la producción para limitar el impacto ambiental.
2. Prohibición de plásticos de un solo uso: Priorizar soluciones como envases reutilizables.
3. Responsabilidad corporativa: Exigir a las grandes empresas rendir cuentas por la producción masiva de plástico.
4. Transición justa: Garantizar alternativas para los trabajadores afectados por la transformación de la industria plástica.

El tiempo se agota: la urgencia de una acción global

^{Foto: GPCO Plásticos Pacífico Colombia Tatiana Céspedes Crédito Diana Rey Melo}

El 99 % del plástico proviene del petróleo y gas, intensificando la crisis climática. De no tomarse medidas inmediatas, la producción de plástico podría triplicarse para 2050, con consecuencias irreversibles.

Colombia, país reconocido por su biodiversidad, tiene la oportunidad de liderar este esfuerzo global, apoyando un tratado que complemente sus políticas locales, como la Ley de Plásticos de un Solo Uso.

Céspedes concluyó con un mensaje contundente:

“El futuro del planeta depende de lo que hagamos hoy. Esta es nuestra última oportunidad para cambiar el rumbo y acabar con la era del plástico.”

Greenpeace, junto con más de 250 organizaciones del movimiento Break Free From Plastic, continúa abogando por un tratado ambicioso que permita un futuro sostenible para todos.