Crisis fiscal en Colombia: Un desafío para la estabilidad económica

En el primer semestre de 2024, el déficit fiscal del Gobierno Nacional Central (GNC) alcanzó el -3.3% del PIB, un máximo histórico en los últimos 20 años, generando serias preocupaciones sobre el cumplimiento de la Regla Fiscal y la estabilidad de las finanzas públicas. Según el reciente informe del Banco de Bogotá, las expectativas de recaudo no se cumplieron en agosto, poniendo en riesgo la sostenibilidad del presupuesto y de las proyecciones fiscales para el año.

Un panorama desafiante para el cumplimiento fiscal

El balance fiscal del GNC presenta una situación preocupante. El desbalance fiscal de -3.3% del PIB se ha dado por un incremento anual del gasto público de +21.3%, frente a una reducción de los ingresos en un -3.9% durante el mismo periodo. Según el informe, el cumplimiento de la Regla Fiscal para este año depende de un ajuste considerable en el gasto público y un incremento en el recaudo tributario, que actualmente está muy por debajo de lo esperado.

Meta de recaudo en riesgo

Los ingresos tributarios en los primeros ocho meses de 2024 presentan un faltante de $6 billones, lo que genera incertidumbre sobre la posibilidad de alcanzar la meta anual de $279.4 billones. El informe del Banco de Bogotá revela que, si no hay un cambio drástico en los ingresos durante los últimos meses del año, el faltante podría ascender a $10 billones.

Impacto en las finanzas públicas

El informe destaca que el Gobierno tendrá que ajustar aún más su gasto, ya que el recorte de $50.8 billones programado hasta agosto solo ha cumplido parcialmente con el objetivo. Esto, sumado a la dificultad para alcanzar la meta de recaudo, pone en duda la capacidad del Gobierno de cumplir con la Regla Fiscal sin afectar programas sociales y proyectos de infraestructura clave.

Mirando hacia el 2025

Aunque los ojos están puestos en el presupuesto de 2025, el informe advierte que las finanzas de 2024 aún requieren de soluciones inmediatas. Si el Gobierno no logra estabilizar la situación, la sostenibilidad fiscal de Colombia podría verse seriamente comprometida, afectando la calificación soberana del país.

El informe concluye que, a pesar de los esfuerzos del Gobierno por recortar gastos y ajustar las metas fiscales, las señales no son alentadoras. A medida que se acercan los últimos meses del año, la incertidumbre sobre la estabilidad fiscal sigue siendo una preocupación central para los actores económicos y financieros.