Economía global 2026: nuevas fuerzas están redefiniendo el crecimiento

La economía global 2026 entrará en una fase de transformación estructural que redefinirá la competitividad, los riesgos y los motores de crecimiento. Así lo advierte el informe Shifting Sands del Swiss Re Institute, que anticipa un PIB mundial estabilizado en 2,5% para 2026 y 2,6% para 2027, aún por debajo de los niveles prepandemia. El documento señala tres fuerzas que cambiarán las reglas del juego: el regreso de la política industrial, el envejecimiento poblacional y la aceleración de la IA. 

Política industrial: el regreso de un actor determinante

La reaparición de la política industrial como eje central de competitividad se convierte en uno de los mayores catalizadores del nuevo ciclo económico. Las intervenciones estatales en sectores estratégicos se han triplicado desde 2012, impulsadas por una carrera global por liderazgo tecnológico, manufactura avanzada e infraestructura digital.

Según el informe, este giro implica oportunidades, pero también nuevos riesgos: fragmentación geoeconómica, mayores costos operativos y una exposición creciente a shocks correlacionados. En ese escenario, las aseguradoras y empresas deberán ajustar sus estrategias para operar en mercados cada vez más intervenidos.

Envejecimiento poblacional: la presión silenciosa sobre el modelo económico

La transición demográfica avanza como una fuerza estructural que reconfigura el consumo, el empleo y los sistemas de protección. El envejecimiento poblacional reducirá la fuerza laboral disponible y aumentará la demanda por productos de salud, longevidad e ingresos de retiro.

Para Swiss Re, este cambio exige nuevos modelos de cobertura, estrategias de inversión de mayor horizonte y planificación más precisa de riesgos de largo plazo. Los sistemas financieros tendrán que adaptarse más rápido de lo que históricamente lo han hecho.

Inteligencia artificial: inversión creciente, impacto gradual

La IA ya representa entre 3% y 8% del presupuesto global de TI de las aseguradoras, principalmente para mejorar la suscripción, automatizar procesos y elevar la eficiencia. Sin embargo, sus efectos financieros visibles siguen siendo moderados.

Esto ocurre porque la mayoría de las compañías están implementando modelos de IA que complementan el trabajo humano, mientras enfrentan el desafío de cuantificar riesgos sin precedentes históricos. Aun así, el informe señala que esta aceleración tecnológica será un pilar fundamental del crecimiento asegurador en los próximos años.

Un sector asegurador sólido para un escenario incierto

A pesar de los riesgos globales, la industria aseguradora llega a esta etapa en una posición robusta: ratios de solvencia superiores al 200%, altos niveles de liquidez y una proyección de crecimiento de primas del 2,3% entre 2026 y 2027.

En los ramos de no vida se mantendrá la rentabilidad por una suscripción disciplinada y mejores rendimientos financieros; en vida, el impulso vendrá de la mayor demanda de protección y planificación de largo plazo.

En esta economía global 2026 en reconfiguración, el sector se consolida como un actor estratégico para empresas y gobiernos que buscan gestionar riesgos emergentes y sostener el crecimiento en un entorno cada vez más complejo.