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A finales del 2025, el Acpm subirá $6.000 pesos: MinHacienda

Ricardo Bonilla, el jefe de la cartera, anunció que el precio del diésel en el país aumentará gradualmente en tres periodos y que no llegaron a un acuerdo con el gremio de transportadores.
Jueves, Agosto 22, 2024

El precio del ACPM en Colombia ha experimentado fluctuaciones significativas en los últimos años, influenciado por factores tanto internos como externos. Los ajustes en este combustible son determinados por la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) y suelen estar vinculados a los precios internacionales del petróleo, el tipo de cambio y los costos de producción

Estos cambios tienen un impacto directo en diversos sectores de la economía, como el transporte, la agricultura y la industria, generando repercusiones en los costos de producción y, en última instancia, en los precios al consumidor.

De acuerdo con Ricardo Bonilla, Ministro de Hacienda, se llevará a cabo un incremento paulatino de $2.000 pesos colombianos del diésel en tres diferentes momentos del 2024-2025; a saber, el primer aumento se llevará a cabo finalizando este año, el segundo a mediados del año entrante y el último a finales del 2025.

Dado que no se llegó a un acuerdo con el gremio de transportadores, anunciaron que posiblemente se realicen manifestaciones en diferentes vías que podrían afectar la economía de los departamentos. 

Jorge Ignacio García, presidente de la Confederación Colombiana de Transportadores, le confirmó al medio La FM: “estamos indignados con el pronunciamiento del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla porque además incumplió su palabra, cuando después de una reunión el viernes de la semana pasada con los representantes del gremio transportador, se comprometió a hablar con el señor presidente Gustavo Petro y que de acuerdo con lo que decidieran, se lo comunicarían a los transportadores, pero no ocurrió así”. 

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Estos son los impactos del ACPM en el sector transporte

Un incremento de $6.000 en el precio del ACPM (Acero por Centímetro Cúbico) en Colombia tendría un impacto considerable y de amplio alcance en el sector transporte para el año 2025. A continuación, se detallan algunas de las posibles consecuencias:

  • Incremento en los costos operativos: Los transportadores verían un aumento significativo en sus gastos de operación, lo que reduciría sus márgenes de ganancia. Esto afectaría tanto a grandes empresas de transporte como a pequeños transportadores independientes.
  • Aumento en el precio de los fletes: Para compensar los mayores costos, las empresas de transporte se verían obligadas a incrementar el valor de los fletes, lo que a su vez generaría un encarecimiento de los productos y servicios que se transportan.
  • Reducción de la demanda de transporte: El aumento en los costos de transporte podría llevar a una disminución en la demanda de servicios de transporte, especialmente en aquellos sectores más sensibles a los precios, como el comercio minorista y la agricultura.
  • Impacto en la inflación: El encarecimiento del transporte puede generar presiones inflacionarias en la economía, ya que el transporte es un insumo fundamental en la producción y distribución de bienes y servicios.
  • Desempleo y informalidad: Las empresas de transporte podrían verse obligadas a reducir personal o cerrar operaciones, lo que aumentaría las tasas de desempleo y podría fomentar la informalidad en el sector.
  • Impacto en la competitividad: Las empresas colombianas podrían perder competitividad frente a productos importados, ya que los mayores costos de transporte encarecerían los productos nacionales.
  • Mayor presión sobre el Gobierno: El aumento en el precio del ACPM podría generar tensiones sociales y políticas, ya que los transportadores podrían realizar protestas y exigir medidas del Gobierno para mitigar los efectos del incremento.

En resumen, un aumento de $6.000 en el precio del ACPM tendría un efecto dominó en la economía colombiana, afectando no solo al sector transporte, sino también a los consumidores, las empresas y el Gobierno. Sería fundamental que el Gobierno implementara medidas para mitigar el impacto de este incremento, como subsidios al transporte público, incentivos para la renovación de la flota y la promoción de alternativas de transporte más eficientes.