Emprendimiento de personas mayores: otro motor que impulsa la economía
La Fundación Saldarriaga Concha y el Global Entrepreneurship Monitor Colombia lideraron una investigación que analiza cómo está el panorama de emprendimiento para las personas mayores de Colombia.
De acuerdo con estas dos instituciones, el objeto de estudio no es casual. Una de las explicaciones es que Colombia es un país que envejece rápidamente y las personas mayores son, cada vez más, agentes dinamizadores del desarrollo. Para sus investigadores, el enfoque que se puede dar al envejecimiento tiene un espectro amplísimo, tradicionalmente se ha estudiado desde el impacto poblacional (bono versus impuesto demográfico) o desde el diseño institucional (particularmente en cuanto al sistema de seguridad social) y más recientemente desde la llamada ‘economía plateada’, entre muchas otras vertientes.
“Al respecto, podemos asegurar que la vejez y envejecimiento requieren una visión sistémica y sea cual sea la forma de abordar el tema, requiere de rigurosidad y comprensión profunda del sistema. Lo que en este estudio se propone es apenas una de las formas de abordarlo, pero en definitiva al ser un estudio que cuenta con el aval y la metodología validada y refinada por el GEM (que se ha posicionado como una autoridad internacional en emprendimiento), podemos estar seguros de que la información que se está entregando cuenta con el estándar y pertinencia requeridos para la toma de decisiones, estudio, investigación”, se detalla en el estudio.
Uno de los llamados de atención de este trabajo es que para que el emprendimiento sénior se convierta en el motor del desarrollo económico y social que puede ser, se requiere que el ecosistema emprendedor del país abra las puertas a las personas mayores. De esta manera, las personas que deciden tomar ese camino podrán actualizar sus habilidades y capacidades, se podrán conectar mejor, podrán acceder a nuevos mercados, participarán de rondas de inversión y pasarán de ser vistos como sujetos pasivos en la economía a ser agentes de cambio y generadores de empleo y desarrollo económico para el país.
Conclusiones de la investigación
El informe ‘Emprendimiento sénior Potencial para el desarrollo económico en Colombia’, de la Fundación Saldarriaga Concha y el Global Entrepreneurship Monitor Colombia, además de la Universidad Icesi, muestra un panorama al que hay que ponerle la lupa:
- Empieza un creciente interés hacia el estudio de la “economía de la longevidad” o “economía plateada” definida como la suma de toda la actividad económica que tiende a las necesidades de las personas de 50 años o más, e incluye tanto los productos y servicios que compran directamente como la actividad económica adicional que generan.
- Se observa que los grupos de edad entre 50 y 64 años y entre 65 y 80 años presentan los porcentajes más altos de aceptación sociocultural hacia el emprendimiento mientras que el grupo de edad entre 18 y 29 presenta el porcentaje más bajo del indicador; sin embargo, a diferencia de lo documentado en la literatura, el grupo de personas entre 65 y 80 años presenta el menor porcentaje de potencial para emprender en términos de percepción de oportunidades, capacidades y temor al fracaso.
- El grupo de 18 a 29 años presenta la mayor intención y el grupo de 65 a 80 años presenta la menor intención emprendedora. Además, respecto a la Tasa de Actividad Emprendedora Temprana (TEA), se evidencia que el grupo de 30 a 49 años presenta el mayor porcentaje de emprendedores nacientes y nuevos; y el grupo de 65 a 80 años presenta el menor porcentaje de emprendedores en etapa temprana. Sin embargo, a diferencia de los resultados anteriores, respecto a los emprendedores establecidos se observa que la mayor proporción de ellos se encuentra en los mayores de 50 años.
- Respecto a las características asociadas al emprendimiento, en los emprendedores sénior TEA entre 65 y 80 años, no se evidencia creación de veinte empleos o más; en comparación con el 3.3 % de los emprendedores entre 18 y 29 años.
- En el caso de los emprendedores tempranos el grupo de los emprendedores sénior entre 50 y 64 años es el que menos formalizado está.