Innovación
La inteligencia artificial entra a la sala de juntas del sistema de salud colombiano
La inteligencia artificial gana espacio en la agenda del sector salud colombiano como palanca de eficiencia, ahorro operativo y mejores decisiones clínicas.
Miércoles, Diciembre 24, 2025
Por Nathalie Díaz Acosta
Especial para Revista C-Level
Diciembre marca tradicionalmente un momento de balance para las empresas y, al mismo tiempo, el punto de partida para redefinir prioridades estratégicas de cara a un nuevo año. En el sector salud colombiano, ese ejercicio de planeación tiene hoy un protagonista claro: la inteligencia artificial (IA). Más allá del entusiasmo tecnológico, la conversación empieza a instalarse con fuerza en los comités directivos, juntas y equipos de liderazgo que buscan eficiencia, sostenibilidad y mayor impacto social.
Las cifras explican por qué. Distintos análisis estiman que la adopción de inteligencia artificial podría generar ahorros de entre el 5% y el 10% del gasto total en atención médica, una oportunidad relevante para un sistema presionado por el envejecimiento poblacional, la alta demanda de servicios y complejidades operativas cada vez mayores. Pero el verdadero valor de la IA no está solo en reducir costos: está en transformar la forma en que se toman decisiones, se gestionan los recursos y se atiende a los pacientes.
De la tecnología al negocio: por qué la IA importa a los líderes
Durante años, la innovación en salud se percibió como un asunto técnico. Hoy, la inteligencia artificial cambia esa lógica. Su aplicación atraviesa toda la cadena de valor: prevención, diagnóstico, tratamiento, seguimiento y gestión administrativa. Para los líderes empresariales y del sector salud, esto se traduce en mayor productividad, mejores resultados clínicos y una experiencia más humana para el paciente.
En Colombia, donde cerca del 80 % de la población vive en zonas urbanas, pero persisten brechas importantes en áreas rurales y apartadas, la combinación de IA con herramientas como la telemedicina permite ampliar el acceso a servicios especializados sin necesidad de grandes desplazamientos. No se trata solo de digitalizar procesos existentes, sino de rediseñar los modelos de atención con criterios de eficiencia y equidad.
“La inteligencia artificial permite acelerar el acceso a la salud, no solo con diagnósticos más rápidos y precisos, sino optimizando procesos internos que impactan directamente el bienestar de los pacientes”, explica Juan Sebastián Franco, director médico de Bayer, quien asegura que, “apostar por esta tecnología, con un enfoque centrado en el ser humano, es una forma de anticiparse y construir un sistema de salud más sólido para el futuro”.
Eficiencia operativa: menos trámites, más tiempo para el paciente
Uno de los beneficios más tangibles de la IA en el corto plazo es la optimización de tiempos y procesos. Herramientas de documentación clínica basadas en inteligencia artificial han logrado reducir hasta en un 70 % la carga administrativa para algunos prestadores de servicios de salud. En términos de negocio, esto significa equipos médicos más enfocados en la atención, mayor rotación de pacientes y un uso más eficiente del talento humano.
Un ejemplo concreto son los llamados copilotos de IA durante la consulta médica. Mientras el profesional se concentra en el paciente, el algoritmo registra la información clínica, estructura la historia médica y apoya la toma de decisiones. El resultado: consultas más humanas, mejor relación médico–paciente y eficiencia en el uso de los recursos.
“La IA debe entenderse como un aliado estratégico para todos los actores del sistema”, señala Juan Sebastián Salcedo, director de Acceso y Asuntos Públicos para Bayer Andina, Centroamérica y Caribe, mencionando además que, “estas soluciones permiten a médicos generales y especialistas dedicar más tiempo al paciente, mientras la tecnología se encarga de los procesos repetitivos”.
El poder de los datos: de un sistema reactivo a uno predictivo
El sector salud es uno de los mayores productores de datos del mundo: se estima que cerca del 30 % de la información global proviene de esta industria. Historias clínicas electrónicas, imágenes diagnósticas y resultados de laboratorio constituyen un activo estratégico que, bien gestionado, puede cambiar radicalmente la toma de decisiones.
Aquí la inteligencia artificial juega un rol decisivo. Al analizar grandes volúmenes de información, los algoritmos permiten pasar de un modelo reactivo, que responde cuando la enfermedad ya está presente, a uno predictivo, capaz de anticipar riesgos, personalizar tratamientos y prevenir complicaciones. Algunos modelos de IA han alcanzado niveles de precisión cercanos al 93 % en la clasificación de enfermedades cardíacas, además de ofrecer evaluaciones no invasivas del riesgo cardiovascular.
Para los tomadores de decisión, esto implica un cambio profundo: la información deja de ser un registro histórico y se convierte en un insumo estratégico para mejorar resultados clínicos, optimizar costos y elevar la calidad del servicio.
Retos clave para la adopción de IA en salud en Colombia
Pese a su potencial, la implementación de la inteligencia artificial en el sistema de salud colombiano enfrenta desafíos que los líderes no pueden ignorar.
Interoperabilidad y calidad de los datos. La fragmentación de la información y las limitaciones técnicas siguen siendo una barrera. Aunque el país ha dado pasos importantes en la consolidación de datos, aún existe camino por recorrer para lograr una visión integral del paciente.
Privacidad y regulación. La confianza es un activo crítico. La ausencia de marcos regulatorios robustos que garanticen la protección de la información médica y mitiguen sesgos algorítmicos puede frenar la adopción y profundizar desigualdades.
Inversión y brechas regionales. La implementación de IA requiere inversión inicial y costos de mantenimiento. En un país con marcadas diferencias regionales, existe el riesgo de ampliar la brecha entre instituciones con alta capacidad tecnológica y aquellas con recursos limitados.
Una decisión estratégica para 2026
De cara al nuevo año, la inteligencia artificial deja de ser una promesa futurista para convertirse en una decisión estratégica de negocio. Su adopción exige visión de largo plazo, inversión sostenida y colaboración entre sector público, privado y academia. También requiere liderazgo: directivos capaces de entender la tecnología no como un fin, sino como un habilitador de eficiencia, competitividad y bienestar social.
Colombia tiene la oportunidad de convertir la innovación en el motor de un sistema de salud más eficiente, equitativo y sostenible. Para los líderes que hoy definen la agenda de 2026, la pregunta ya no es si la inteligencia artificial llegará al sector salud, sino qué tan preparados están para liderar ese cambio.