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Más de 700.000 jóvenes deben decidir su futuro académico en 2026
Tras los resultados del Icfes 2025, más de 700.000 jóvenes deben decidir su ruta académica y financiera para 2026: carrera, pausa estratégica o formación en idiomas.
Martes, Diciembre 2, 2025
Tras la publicación de los resultados del Icfes 2025, más de 767.000 estudiantes que presentaron las Pruebas Saber 11 deben tomar decisiones definitivas sobre su ingreso a la educación superior en 2026. Este puntaje, que va de 0 a 500, definirá acceso a cupos universitarios, becas y esquemas de financiación educativa.
El volumen de decisiones es enorme: solo en 2024 se titularon 719.623 bachilleres, una cohorte distribuida principalmente en ciudades como Bogotá (100.358), Medellín (32.855), Cali (31.734), Barranquilla (19.335) o Cartagena (16.252). Todos ellos enfrentan ahora un punto de quiebre académico y financiero.
Rutas académicas después del Icfes: entre carrera inmediata o pausa estratégica
De acuerdo con Ana María Gordillo, orientadora académica y Country Product Manager de EF, las decisiones más comunes se agrupan en cinco caminos:
Ingresar a una carrera universitaria, según proceso de admisión y puntaje Saber 11.
Formación técnica o tecnológica, orientada a empleabilidad rápida en áreas como logística, sistemas, salud básica o electricidad.
Preuniversitario, para mejorar puntajes en áreas críticas y aplicar nuevamente en 2026.
“Pausa inteligente”, un periodo de 3 a 12 meses para aclarar vocación, ganar independencia, fortalecer finanzas personales y prepararse para becas.
Inmersión en idiomas en el exterior, especialmente inglés, entre 3 y 6 meses, con acompañamiento vocacional.
Incluso, Harvard ha recomendado en sus cartas de admisión posponer un año el ingreso a la universidad para aprovechar experiencias formativas que fortalezcan la madurez y la vocación.
Para Daniel Cardona, psicólogo clínico y experto en salud mental, “entre los 16 y los 18 años se toma una de las decisiones más costosas de la vida: qué estudiar y dónde”. Por eso, asegura, es clave que el estudiante experimente antes de comprometerse con cinco años de matrícula.
El inglés, un determinante académico y laboral
Uno de los hallazgos más contundentes del insumo es el rezago del país en bilingüismo. El EF English Proficiency Index 2025 ubicó a Colombia en nivel “bajo”, posición 76 a nivel global, peor que en 2024. En jóvenes de 18 a 20 años, el dominio cayó a “muy bajo”.
El estudio de ANIF muestra que hablar inglés aumenta 15,5% la probabilidad de conseguir empleo y 24,5% la posibilidad de acceder a mejores salarios. Gordillo lo resume así: “el mercado laboral premia al perfil bilingüe desde el día uno”.
Elegir carrera: decisiones de alto costo emocional y financiero
El Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) evidencia que la matrícula se concentra aún en unas pocas carreras tradicionales: Administración de Empresas, Medicina, Derecho, Psicología y Contaduría. Pero la elección apresurada puede conducir a deserción o cambio de programa, problemas que persisten en el país.
Cardona sugiere que los jóvenes se hagan preguntas esenciales antes de matricularse:
¿En qué actividades me va bien sin agotamiento?
¿Qué entorno laboral imagino para mi futuro?
¿Qué problema quiero dedicar años a resolver?
¿Estoy escogiendo para mí o para tranquilizar a mi familia?
¿Necesito otro idioma para la carrera que quiero?
Una generación que decide su futuro inmediato
Con una cobertura de educación superior que supera el 57%, Colombia ha avanzado. Pero el desafío sigue siendo que los jóvenes entren a programas que realmente correspondan con sus intereses, vocación y proyección laboral.
El periodo posterior al Icfes ya no es simplemente el paso a la universidad: es una decisión financiera, emocional y estratégica, que puede determinar la trayectoria profesional de toda una generación.