Innovación
Microsoft tiene la sala más silenciosa del mundo: se puede escuchar la sangre en el cuerpo
La empresa americana cuenta con una cámara que se encuentra suspendida sobre una matriz de muelles que amortiguan cualquier vibración externa. Este espacio ha pasado a la historia en los Libros Guiness.
Martes, Enero 21, 2025
En 2015, Microsoft creó la cámara anecoica, reconocida por el Libro Guinness de los Récords como el lugar más silencioso del mundo. Se trata de una sala equipada con paneles en forma de cuña diseñados para absorber el sonido, creando un entorno tan silencioso que puede resultar agobiante. De hecho, ningún ser humano ha logrado permanecer en su interior por más de unos minutos debido al profundo silencio que se experimenta en la sala.
Para lograr un aislamiento acústico extremo, los ingenieros de Microsoft utilizaron seis capas de cemento y acero, y desconectaron la sala del edificio principal. La cámara se encuentra suspendida sobre una matriz de muelles que amortiguan cualquier vibración externa. En su interior, los paneles de fibra de vidrio instalados en el suelo, el techo y las paredes absorben las ondas sonoras antes de que puedan rebotar, logrando una reducción de sonido excepcional.
También le puede interesar: Una nueva era para la OMS: Donald Trump saca a Estados Unidos de la organización
¿Por qué es la sala más silenciosa del mundo?
Microsoft utiliza esta cámara para estudiar el ruido producido por diversos componentes de sus productos, como el sonido generado al encender dispositivos, pulsar botones o conectarlos a la corriente. Esto permite evaluar si los niveles de ruido son adecuados antes de su lanzamiento al mercado, garantizando una experiencia de usuario más cómoda y reduciendo la posibilidad de quejas relacionadas con el sonido.
El nivel de ruido en esta sala alcanza los -23 decibelios (dB), un umbral prácticamente imperceptible para el oído humano. Para ponerlo en perspectiva, una oficina tranquila genera alrededor de 40 dB, la contaminación acústica en grandes ciudades como Madrid oscila entre 55 y 65 dB, y una conversación normal ronda los 60-65 dB. Elementos más ruidosos, como una aspiradora o un concierto de rock, pueden alcanzar hasta 105 dB, mientras que un avión a 100 metros de distancia produce alrededor de 150 dB.
Esta cámara anecoica no solo permite probar dispositivos electrónicos, sino que también se ha utilizado en experimentos relacionados con la medición de radiaciones de smartphones y otros equipos sensibles. Su impacto en la investigación acústica y la ingeniería de productos la convierte en una herramienta invaluable para el desarrollo de nuevas tecnologías más silenciosas y eficientes.