Polémica y reproducciones

+57 es el código indicativo telefónico de Colombia y el nombre de la canción estrenada la última semana, interpretada por las "grandes personalidades del reguetón colombiano". La polémica no se ha hecho esperar, así como su posicionamiento en el primer lugar de reproducciones en las plataformas musicales digitales.

El posicionamiento de un país es muy importante para todo lo que produce y para sus industrias. Este posicionamiento se lo han ganado aquellos productos y marcas que logran exportar, creando una percepción en el mundo que permea a las empresas y marcas nacionales. No es gratuito que hoy pensemos que los carros alemanes son muy buenos, así como cualquier aspecto relacionado con la ingeniería de ese país.

De igual forma, esto ocurre en lo negativo. Pensar en algo "Made in China" suele evocar una percepción de baja calidad. Un carro chino, por ejemplo, no es la primera opción a la hora de comprar un vehículo nuevo.

Por su parte, Colombia es reconocida en el mundo por el narcotráfico, el reguetón y el café. También podría destacarse por algunos artistas y deportistas, pero nada tan fuerte como los tres elementos principales.

El café nos enorgullece, Pablo Escobar nos indigna, pero el reguetón divide.
Algunas personas lo consideran una música repudiable. Otros critican sus letras y su estilo, opinando incluso que "no es música" y lamentando que esta sea la música colombiana que se reconozca en el exterior. Sin embargo, hay quienes lo bailan, lo cantan y llenan los estadios en los conciertos.

Lo cierto es que Colombia es el país de Karol G, Feid, J Balvin, Maluma, Ryan Castro y Blessd, así como de Ovy on the Drums, el productor detrás de todos estos artistas, mencionado en muchas de sus canciones. Este "Colombian Gang", como se autodenominan en +57, genera grandes expectativas. Este grupo de artistas ha puesto canciones en el Top mundial cantando reguetón, por lo que podríamos esperar que, al unirse "representando su país", crearan una canción apoteósica.

Sin embargo, la canción decepciona: es una canción promedio del reguetón, sin ningún elemento "wow" que destaque. Bien se sabe que a mayor expectativa, mayor es la decepción. En este caso, la canción no tiene un ritmo pegajoso ni nada notable más allá de la reunión de sus protagonistas. La letra, al igual que en muchas otras del género, es una apología al consumo de drogas, la sexualización del cuerpo femenino, el machismo, la misoginia, el consumo de alcohol y la fiesta desmedida. Además, tiene un elemento adicional, claramente escandaloso: la sexualización de una niña de 14 años.

Esto constituye el principal argumento de la crítica y la polémica. Lo que nadie vio venir es que, de igual forma, este mismo escándalo se ha convertido en la piedra angular de la campaña de mercadeo de la canción.

En muy poco tiempo, debido a la polémica, miles de colombianos han acudido a las plataformas de música para escuchar qué es eso que nos tiene tan indignados y poder sumarse a la discusión en redes sociales. Esto provoca que más personas sientan la misma curiosidad y escuchen la canción, aumentando el número de reproducciones y posicionándola en el TOP #1 del país (como ya ha sucedido). Así, las probabilidades de que sea cada vez más escuchada se incrementan.

Todas estas reproducciones se traducirán en ingresos para la disquera, los artistas y el negocio en general.

Sorprende que se les exija a artistas de reguetón que sean un buen ejemplo. No debemos olvidar que son artistas de reguetón y obedecen a un negocio; no tienen ningún compromiso más allá de sus patrocinadores, disqueras y managers, y es bien sabido que la polémica es parte fundamental de la industria.

Lo que sí es cierto es que no hemos notado que, gracias a la polémica y a la indignación, estamos haciendo cada vez más exitosa una canción que, de no ser por esto, muy pocos habrían escuchado.

¿Mejora o empeora esto la imagen de Colombia en el exterior? ¿Son estos los embajadores que necesita y merece el país?
¿Ya escucharon la canción?