Visión futurista Pro
Apple lanza las Vision Pro: gafas VR que fusionan realidad y ficción. ¿El futuro ya está aquí?
Martes, Febrero 13, 2024
La semana pasada Apple se tomó nuevamente internet e inundó las redes sociales y las publicaciones de tecnología con su último lanzamiento, las Apple Vision Pro, unas gafas de realidad virtual que dan la bienvenida a una nueva era en el uso de la “Spatial Computing”.
Estas gafas ultra novedosas e innovadoras como todo los lanzamientos de Apple, son la adaptación a la vida real de lo que viéramos en películas como Minority Report del 2002 o las películas de Iron Man, donde su protagonista Tony Stark interactuaba con una inteligencia artificial llamada Jarvis que le mostraba múltiples pantallas en el aire que el personaje podía modificar e interactuar con ellas para trabajar, crear, analizar y así construir el traje metálico del súper héroe o desarrollar nuevas tecnologías.
Pues bien, el futuro ya está aquí, y lo que en algún momento pensáramos increíble, ya no solo es realidad virtual, sino realidad en las calles. Estas gafas, te permiten ver múltiples pantallas de las aplicaciones que utilizas pero como si estuvieran en el aire interactuando con tu entorno. Es decir que mientras vas caminando por la calle, en las gafas ves la calle y todo a tu alrededor tal cual como si no las tuvieras, solo que adicional, podrías ver una película de Netflix en un espacio de esa misma calle.
Para operarlas, las Apple Vision Pro utilizan tus ojos, tus manos y tu voz, vienen equipadas con cámaras internas y sensores que te ayudan a facilitar su uso y manejo, como también a evitar accidentes. Identifican elementos en pantalla que tus ojos miran para que puedas dar un clic apretando tus dedos en el aire o escribas en un teclado que solo existe en una imagen dentro de las gafas. Todo esto para que así, puedas tener una experiencia más “envolvente” de la tecnología a tu alrededor. Por eso lo de “Spatial Computing”.
Estas gafas fueron la razón por la que la semana pasada llamara tanto la atención en redes sociales ver a un tipo en Transmilenio utilizando estas gafas (que entre otras cosas, no dejan de costar sus buenos $3500 dólares -algo así como unos 14Millones de pesos-) y las múltiples imágenes de personas alrededor del mundo luciendo tremendo aparato, todos estos haciendo movimientos con las manos en el aire como si se trataran del mismísimo Tony Stark de Iron Man, pero en la calle.
Obvio no pasaron desapercibidos y los memes no se hicieron esperar. Como tampoco la cantidad de preguntas que suscita este tipo de eventos, que trascienden el escenario tecnológico para instaurarse en aspectos sociales, culturales, fisiológicos y hasta médicos. Por ejemplo:
¿Es seguro su uso para la salud de los ojos o incluso para las personas?
¿Los “Workaholics” encontrarán en las Apple Vision Pro una nueva herramienta para “no parar” ni desconectarse nunca?
¿Su uso representará algún tipo de riesgo en el futuro?
¿Aportarán estas gafas al aumento del aislamiento humano gracias a la tecnología?
Más allá de cualquier detracción que pueda tener este nuevo producto y sus implicaciones, o lo “exóticos” que nos puedan parecer sus actuales usuarios, es importante que analicemos la forma como se han masificado todas las nuevas tecnologías, que en algún momento fueron de uso exclusivo de unos pocos innovadores, para mucho después convertirse en algo de uso común.
Tratemos de pensar en lo que dijeron las primeras personas que vieron a alguien en los 70’s utilizando unos audífonos para escuchar música por la calle gracias a que ya existían los “walkman’s”. Seguro hubo el mismo boom de estos días, seguro también imaginaron que habrían complicaciones mayores en la audición y que hasta cambiarían la forma de nuestras orejas o que representaría un peligro para quienes los usaran porque podrían tener o causar accidentes.
Seguro en ese momento, nunca nadié se imaginó que muy poco tiempo después, los audífonos se convertirían en una pieza de uso diaria y hasta necesaria para la vida y mucho menos que en algunos casos, fueran necesarias para algunos deportes o incluso para trabajar.
Lo que sí podemos ver y que llama mucho la atención es cómo una compañía es capaz de promocionar su nuevo producto sin una “campaña de lanzamiento”, sin comerciales de televisión y sin gasto en pauta, únicamente con el poder de un súper producto, una súper marca que lo respalda y unos pocos innovadores súper fans que se encargaron de crear el suficiente ruido alrededor haciendo uso del producto en la vida real.
¿Qué mejor publicidad que ver tantos videos de personas usándolas y gente comentando, incluida esta columna?
Por todo esto, me quedo más con el término “realidad enriquecida” gracias a la tecnología. ¿Será esto de lo que se trata un futuro PRO?