Osteoartritis: Crisis global y esperanza en nuevos tratamientos

La osteoartritis, la forma más prevalente de artritis a nivel global, está en auge y se proyecta que para el año 2050, más de mil millones de personas serán diagnosticadas con esta enfermedad. Este alarmante incremento destaca la necesidad urgente de estrategias efectivas para enfrentar una crisis de salud pública en expansión.

En 2020, alrededor de 600 millones de personas vivían con osteoartritis, un aumento notable desde los 250 millones de casos reportados en 1990. La enfermedad, que ocupa el séptimo lugar entre las principales causas de muerte en personas mayores de 70 años, también puede manifestarse en individuos a partir de los 30 años. Según un análisis exhaustivo publicado en The Lancet, la prevalencia global de osteoartritis ha crecido un 132% desde 1990 y se espera que continúe en ascenso.

Estadísticas impactantes: Osteoartritis en Colombia y el mundo

• En Colombia, más de 5 millones de personas sufren de artrosis, afectando principalmente las rodillas, caderas y columna vertebral, según la Sociedad Colombiana de Reumatología (Asoreuma).
• A nivel global, la artrosis es la enfermedad musculoesquelética más común, impactando a aproximadamente 500 millones de personas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
• Las proyecciones sugieren que para 2050, el número de casos aumentará en un 50%, presentando un desafío considerable para la salud pública (OMS).

¿Qué es la osteoartritis?

La osteoartritis, también conocida como artrosis, es una enfermedad crónica, degenerativa y progresiva que se caracteriza por el desgaste del cartílago articular. Este deterioro afecta los tejidos circundantes y provoca dolor, rigidez y limitaciones en la movilidad, impactando principalmente a adultos mayores, pero también puede iniciar en individuos más jóvenes debido a factores como obesidad, lesiones articulares o enfermedades autoinmunes.

Viscosuplementación: Un avance en el tratamiento de la osteoartritis

Además de los analgésicos tradicionales, la viscosuplementación ha emergido como una opción efectiva para mejorar el dolor y la movilidad articular. Este tratamiento consiste en inyectar ácido hialurónico sintético en la articulación afectada, actuando como lubricante y amortiguador para reducir la fricción entre los huesos y aliviar el dolor. También puede estimular la producción de cartílago natural y disminuir la inflamación.

Beneficios clave de la viscosuplementación:

• Alivio significativo del dolor: Reduce la fricción articular, lo que lleva a una disminución notable del dolor.
• Mejora de la movilidad: Facilita el movimiento y la flexibilidad de la articulación mediante una mejor lubricación.
• Retrasa o evita la cirugía: En muchos casos, puede posponer o incluso evitar la necesidad de una cirugía de reemplazo articular.
• Reducción del consumo de analgésicos: Al disminuir el dolor, permite una menor dependencia de medicamentos, reduciendo así los riesgos asociados a su uso prolongado.

La viscosuplementación como opción segura y efectiva

De acuerdo con el estudio "Libro Blanco: Osteoartritis en Latinoamérica", el 48% de los médicos encuestados considera la viscosuplementación como una opción terapéutica válida en ciertas etapas de la osteoartritis. Además, el 58% de los especialistas confirman su eficacia en el tratamiento de la osteoartritis en rodillas, caderas, hombros y tobillos.

“Es fundamental que las personas con diagnóstico de osteoartritis busquen siempre la orientación de su médico para recibir un tratamiento personalizado y efectivo. La combinación de diferentes estrategias puede ayudar a controlar la enfermedad, aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida”, enfatiza el médico farmacólogo Andrey Rojas.

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La osteoartritis representa un desafío creciente para la salud global, con proyecciones alarmantes para las próximas décadas. Sin embargo, con avances como la viscosuplementación, existe esperanza para mejorar la calidad de vida de los pacientes y ofrecer alternativas efectivas frente a esta enfermedad debilitante. La detección temprana y un enfoque de tratamiento multidisciplinario son claves para enfrentar esta crisis de salud pública y brindar alivio a millones de personas afectadas.