Pérdida auditiva en Colombia: un reto invisible en Navidad

La pérdida auditiva en Colombia emerge como un reto silencioso de salud pública que se acentúa durante la temporada decembrina. En un país donde las celebraciones giran en torno a la música, las conversaciones grupales y los encuentros familiares, el 31 % de los colombianos mayores de 60 años presenta algún grado de pérdida auditiva, según la Revista de la Asociación Colombiana de Otología y Neurotología.

Lejos de ser un problema aislado, la condición impacta la participación social, la comunicación y el bienestar emocional, especialmente en contextos ruidosos como novenas, fiestas y reuniones multitudinarias.

Pérdida auditiva en Colombia: cuando escuchar se vuelve una barrera

La dificultad para seguir conversaciones, interpretar mensajes o distinguir voces en ambientes con ruido de fondo es una de las principales manifestaciones de la pérdida auditiva no tratada. Durante diciembre, estos síntomas se intensifican por el aumento de estímulos sonoros y la frecuencia de encuentros sociales.

Especialistas advierten que esta situación puede derivar en aislamiento progresivo, cansancio emocional y una sensación de desconexión que suele normalizarse con la edad, retrasando la búsqueda de atención profesional.

Un impacto que va más allá de lo clínico

La audición cumple un rol clave en la integración social. Cuando se deteriora, las personas tienden a evitar reuniones, reducir su participación y limitar su vida social, efectos que se hacen más visibles en fechas tradicionalmente asociadas a la cercanía familiar.

Desde GAES, una marca de Amplifon, señalan que “la audición es mucho más que oír: es participar, responder y sentirse parte del entorno. Cuando no se trata adecuadamente, las personas comienzan a alejarse de situaciones que antes disfrutaban”.

Detección temprana y hábitos de cuidado

Los expertos coinciden en que la detección temprana es determinante para mitigar el impacto de la pérdida auditiva. Una valoración profesional oportuna permite identificar el grado de afectación y adoptar soluciones que mejoran la calidad de vida y reducen el aislamiento.

La temporada de fin de año, caracterizada por mayor interacción social, se convierte así en un momento clave para visibilizar el cuidado auditivo como parte de los hábitos de salud, especialmente en población adulta mayor.

Un desafío de salud pública que requiere mayor conciencia

Aunque la pérdida auditiva es frecuente, sigue siendo subdiagnosticada en Colombia. Elevar la conversación pública, promover evaluaciones y reducir estigmas asociados al uso de soluciones auditivas son pasos necesarios para enfrentar un problema que impacta a millones de personas.

En un contexto cultural donde el sonido, la música y la conversación hacen parte de la identidad colectiva, escuchar bien no es un lujo, sino una condición para la inclusión y el bienestar durante las celebraciones y a lo largo del año.