Prima de diciembre: cómo blindarla ante un 2026 económico retador

La prima de diciembre dejó de ser solo un ingreso extraordinario asociado al consumo de fin de año y se convirtió en una herramienta clave de estabilidad financiera ante un 2026 que se perfila retador. Con tasas de interés que, aunque empiezan a moderarse, siguen siendo elevadas para el consumo, y una inflación que exige cautela, expertos advierten que la forma en que se administre este recurso puede marcar la diferencia entre comenzar el año con holgura o con presión financiera.

El debate no es menor si se tiene en cuenta que la prima equivale a medio salario adicional, recibido por millones de trabajadores formales en Colombia, y que en muchos hogares representa la única oportunidad real del año para reorganizar sus finanzas.

Prima de diciembre: de gasto emocional a decisión estratégica

El profesor Santiago Rodríguez Raga, de la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes, plantea un cambio de enfoque frente a este ingreso.

“La prima de servicios es, para muchos hogares, la única oportunidad real en el año de corregir el rumbo financiero o iniciar un patrimonio. Gastarla sin planificación es desaprovechar un recurso escaso en un contexto que exige estrategia”, explica.

El experto coincide en que diciembre suele generar una sensación de abundancia que impulsa decisiones impulsivas, justo cuando el entorno macroeconómico demanda mayor disciplina.

Pagar deudas: la ‘rentabilidad’ más alta y sin riesgo

Antes de pensar en ahorro o inversión, el primer paso recomendado es revisar el costo de las deudas vigentes. Con tasas de usura para créditos de consumo cercanas al 25 % efectivo anual, mantener saldos en tarjetas de crédito o créditos de libre inversión resulta financieramente ineficiente.

“Si una persona destina su prima a pagar una deuda que cobra 25 % de interés, está obteniendo una rentabilidad equivalente, libre de riesgo. Es la mejor forma de liberar flujo de caja para enfrentar los gastos de enero”, señala Rodríguez Raga.

Liquidez para enero: proteger el dinero sin inmovilizarlo

Para quienes no tienen deudas urgentes, pero anticipan gastos fuertes en enero, como matrículas, seguros o impuestos, la recomendación es proteger el dinero de la inflación sin perder disponibilidad.

Las cuentas de ahorro de alto rendimiento ofrecidas por neobancos y algunas entidades tradicionales se han consolidado como una alternativa relevante.

“Estas cuentas ofrecen rentabilidades competitivas, comparables a un CDT, pero con liquidez inmediata. Son ideales para recursos que se necesitarán en el corto plazo”, explica el académico.

Construcción de patrimonio y diversificación

Cuando el objetivo es el crecimiento del capital a mediano o largo plazo, el análisis se traslada al terreno de la inversión. Entre las alternativas más mencionadas están los Fondos de Inversión Colectiva (FIC), que permiten diversificar con montos relativamente accesibles y gestión profesional.

En un escenario de incertidumbre global, Rodríguez Raga también sugiere considerar exposición internacional“Pensar en dólares no solo protege frente a la volatilidad local, sino que abre la puerta al crecimiento patrimonial en mercados más dinámicos”.

El CDT: seguridad para excedentes

Para perfiles más conservadores y recursos que no se necesitarán en el corto plazo, el CDT sigue siendo una opción válida. Garantiza una tasa fija conocida desde el inicio y protege el capital frente a la desvalorización, aunque exige inmovilizar el dinero durante el plazo pactado.

Un cierre de año que define el siguiente

Más allá del instrumento elegido, el mensaje central es claro: la prima de diciembre no debería consumirse sin planificación. En un entorno económico exigente, su correcta administración puede convertirse en el punto de partida de una mayor madurez financiera.

“Invertir la prima, ya sea pagando pasivos o adquiriendo activos, es el paso definitivo hacia la tranquilidad financiera”, concluye Rodríguez Raga.