Ruido urbano: alertas y hábitos para proteger la audición

El ruido urbano dejó de ser solo una molestia: es un riesgo creciente para la salud pública. Más de 430 millones de personas viven hoy con pérdida auditiva discapacitante, y las proyecciones indican que para 2050 la cifra podría superar los 700 millones, según datos compartidos por GAES, marca de Amplifon. La combinación de tráfico, música a alto volumen y prácticas auditivas inseguras está elevando la exposición diaria a niveles preocupantes. 

Uno de los factores más riesgosos es el uso prolongado de audífonos a alto volumen. Más de 1.000 millones de jóvenes adultos en el mundo están en riesgo de sufrir pérdida auditiva permanente y prevenible, debido a hábitos cotidianos que pasan inadvertidos. 

La “compensación del ruido”: una estrategia para el día a día

GAES destaca un concepto clave para enfrentar este desafío: la compensación del ruido, una estrategia que busca equilibrar la carga sonora a la que estamos expuestos. No se trata solo de evitar sonidos fuertes, sino de reconocer cuándo el ruido cotidiano supera los límites saludables.

La organización compara esta práctica con el cuidado de la vista: así como se usan gafas para protegerse del sol, también es necesario proteger los oídos del exceso de sonido para evitar daños acumulados. 

El ABC para cuidar la audición en entornos urbanos

GAES propone tres pilares de prevención para combatir el impacto del ruido y promover hábitos sanos:

A. Atención al entorno

Si después de salir de un espacio ruidoso se presentan zumbidos, presión en los oídos o dificultad para escuchar, el cuerpo está enviando una señal de alerta. Identificar estos síntomas a tiempo permite actuar antes de que se generen daños mayores. 

B. Buenos hábitos

Reducir el volumen de los auriculares, usar protección auditiva en conciertos o eventos deportivos y evitar exposiciones prolongadas son prácticas simples pero efectivas. “Pequeños gestos diarios hacen una gran diferencia”, señala la organización. 

C. Control periódico

GAES recomienda una revisión auditiva anual, especialmente para quienes viven o trabajan en ambientes de ruido elevado. Detectar una pérdida auditiva a tiempo no solo mejora la calidad de vida, sino que evita complicaciones irreversibles. 

Un llamado a la prevención antes de que el ruido deje huella

La salud auditiva se ha convertido en un componente esencial del bienestar personal. Según GAES, incorporar rutinas de cuidado, atención consciente y exámenes periódicos es la mejor manera de evitar que el ruido urbano y el uso de audífonos tengan un impacto permanente.

El mensaje es claro: proteger los oídos hoy es invertir en calidad de vida para el futuro. En un entorno cada vez más ruidoso, la prevención es la herramienta más poderosa para escuchar la vida con claridad.