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Salario integral en Colombia subiría a $22,7 millones en 2026
Un borrador de decreto conocido en redes fija el salario mínimo en $1.750.905, lo que llevaría el salario integral a $22,7 millones.
Lunes, Diciembre 29, 2025
Un borrador de decreto que comenzó a circular en redes sociales y que fija el Salario Mínimo Legal Mensual Vigente (SMLMV) en $1.750.905 para 2026 permitiría anticipar el ajuste del salario integral en Colombia, que subiría a $22.761.765 mensuales, de confirmarse oficialmente la medida.
Aunque el documento no ha sido aún expedido de manera formal, su contenido coincide con la estructura legal vigente del salario integral, utilizada como referencia por empresas y áreas de talento humano para la planeación financiera del próximo año.
Cómo se calcularía el salario integral en 2026
De acuerdo con la normativa laboral colombiana, el salario integral se construye a partir de:
10 salarios mínimos como base salarial
Un 30 % adicional como factor prestacional, que compensa primas, cesantías e intereses, excepto vacaciones
Con el salario mínimo propuesto en el borrador, el cálculo sería:
Salario base (10 SMLMV): $17.509.050
Factor prestacional (30 %): $5.252.715
Salario integral mensual: $22.761.765
Este sería el mínimo legal para pactar salario integral, en caso de que el decreto sea firmado en los términos conocidos.
Qué implicaría el ajuste para las empresas
De oficializarse el aumento, el nuevo salario integral tendría impacto directo en:
Presupuestos de nómina para 2026
Contratos laborales de cargos directivos y especializados
Negociaciones salariales de cierre y arranque de año
Estrategias de atracción y retención de talento
El salario integral solo puede pactarse con trabajadores que devenguen al menos 10 salarios mínimos, por lo que cualquier variación en el SMLMV redefine automáticamente el umbral legal.
Un dato clave para la planeación financiera
Más allá de su carácter preliminar, el borrador del decreto ya se ha convertido en una referencia clave para áreas de finanzas, recursos humanos y alta dirección, que suelen anticipar escenarios ante cambios en el salario mínimo.
En un contexto de presión inflacionaria, ajustes laborales y debate sobre productividad, el posible aumento del salario integral se suma a las variables que las empresas deberán considerar para cerrar 2025 y planear 2026 con mayor precisión.