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Sembrando vida en el Amazonas: La comunidad Tayazú y el Banco de Bogotá lideran una revolución verde

La comunidad Tayazú y el Banco de Bogotá han sembrado más de 89.000 árboles en el Amazonas, promoviendo la reforestación y la sostenibilidad.
Martes, Octubre 22, 2024

En lo profundo del Amazonas colombiano, un proyecto de reforestación está transformando el paisaje y la vida de sus habitantes. La comunidad indígena Tayazú, ubicada a dos horas y 45 minutos de Mitú, capital del departamento de Vaupés, ha tomado la iniciativa de preservar el patrimonio natural del país al sembrar más de 89.000 árboles nativos. Este esfuerzo ha logrado la regeneración de 1.500 hectáreas de bosque húmedo tropical, un área equivalente a 2.000 campos de fútbol.

Este proyecto no solo contribuye a la reforestación del Amazonas, sino que también involucra a la comunidad en la creación de un entorno más sostenible. Desde hace tres años, el Banco de Bogotá, en alianza con Saving the Amazon, ha apoyado esta iniciativa, capturando más de 16.000 toneladas de CO₂, lo que equivale a retirar de circulación más de 3.000 vehículos durante un año.

Comunidad Tayazú: Un esfuerzo conjunto por la reforestación

La comunidad Tayazú está compuesta por más de 300 miembros, quienes trabajan cada día para sembrar árboles como el Copoazú, el Cacao, y la palma Mariche, especies que no solo benefician el ecosistema, sino que también aportan recursos esenciales a las comunidades indígenas. Por ejemplo, el Copoazú, un árbol frutal que puede alcanzar los 18 metros de altura, es aprovechado durante todo el año por las familias locales, y el Cacao, muy apreciado tanto por las comunidades como por los animales, florece y fructifica de manera constante.

Este enfoque en la siembra de árboles no solo se limita a especies frutales. También se plantan especies maderables, que históricamente han sido utilizadas por las comunidades indígenas para fabricar canoas y otros utensilios esenciales para su vida cotidiana. Como explica Jorge Manuel Villa Prieto, miembro de la comunidad Tayazú: "Los maderables eran con los que antiguamente los viejos hacían las canoas y sacaban su asiento para sentarse. De los frutales, son los que los niños consumen y son de vital importancia para nosotros."

Impacto ambiental y social

El impacto de esta iniciativa es significativo, no solo para el medio ambiente, sino también para las familias que participan activamente en la siembra. Daisy, una de las participantes, cuenta cómo ha sembrado 480 árboles junto a su familia, y reflexiona sobre el poder transformador de este proyecto: "Sembrar árboles es maravilloso porque contribuye a un ambiente más saludable. Además, puedo ver cómo crecen y se convierten en un hábitat para los animales, y también ayudan a combatir el cambio climático."

El proyecto de reforestación también ha recibido un fuerte respaldo de los usuarios de la Tarjeta Débito Verde del Banco de Bogotá, quienes destinan el 1% de sus compras a este gran esfuerzo. Por cada árbol sembrado por la comunidad, el Banco de Bogotá dona un árbol adicional, duplicando el impacto positivo sobre el ecosistema.

Un modelo de sostenibilidad

El presidente del Banco de Bogotá, César Prado, destacó el valor de este proyecto: "El impacto ambiental y social que se ha generado en la Amazonía colombiana no sería posible sin el compromiso de las más de 62.000 personas que, con nuestra Tarjeta Débito Verde, destinan el 1% de sus compras a este gran proyecto de reforestación. Además, por cada árbol sembrado, desde el Banco de Bogotá donamos uno adicional, sumando acciones que, al combinarse, generan un cambio significativo."

Esta iniciativa no solo busca regenerar la selva amazónica, sino que también crea conciencia sobre la importancia de la sostenibilidad y la necesidad de proteger el "pulmón del mundo". Las acciones de las comunidades indígenas, apoyadas por la banca y la sociedad civil, demuestran que el cambio positivo es posible cuando se combinan esfuerzos en pro de un objetivo común