Transferencias en Colombia crecieron 17 % antes de BRE-B

En la antesala de la entrada en vigencia de BRE-B, el nuevo esquema de interoperabilidad del Banco de la República, las transferencias electrónicas interbancarias en Colombia alcanzaron un volumen de $3.500 billones en junio de 2025, reflejando un crecimiento del 17 % frente al mismo mes del año anterior.

Este aumento, según el más reciente informe de Minka, se da en un contexto de expectativa y adaptación por parte de los actores del sistema financiero. De hecho, el reporte destaca que, solo en la última semana de junio, el volumen transferido creció 5 % y la cantidad de operaciones se disparó 18 %, lo que sugiere un movimiento acelerado de usuarios y empresas por consolidar transacciones antes del cambio tecnológico.

La inminente llegada de BRE-B: ¿cómo se está moviendo el sistema?

La implementación de BRE-B, el nuevo sistema de compensación del Banco de la República, marcará un hito en la modernización de los pagos en Colombia. Su objetivo es aumentar la velocidad, seguridad y eficiencia de las transferencias interbancarias, promoviendo una verdadera interoperabilidad entre bancos y entidades no bancarias.

Aunque aún no se conocen todos los detalles técnicos y logísticos del proceso, las cifras de cierre de junio ofrecen pistas sobre el comportamiento del sistema financiero ante la transición. De los $3.500 billones movilizados, $1.600 billones correspondieron a transferencias realizadas entre personas naturales, un 9 % más que en mayo. En paralelo, el valor de transferencias de empresas a personas aumentó 7 % en el mismo periodo.

Además, los datos muestran que el canal móvil (apps bancarias y billeteras digitales) representó el 68 % del total de operaciones. Este dato consolida una tendencia creciente hacia la digitalización del dinero en Colombia, en un contexto donde se espera que BRE-B facilite aún más los flujos transaccionales.

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El rol de las fintechs y la adopción de nuevos hábitos

Uno de los focos del informe de Minka es el rol de las fintechs en este nuevo ecosistema. La expectativa es que con BRE-B, estas plataformas puedan integrarse de forma más fluida al sistema interbancario, lo que habilitaría una competencia más abierta, con beneficios para los usuarios finales en términos de costos y velocidad.

"La interoperabilidad real no se logra solo con tecnología, sino con reglas claras y voluntad de compartir infraestructura. BRE-B puede ser ese punto de inflexión que impulse una economía digital más eficiente y colaborativa" cita el informe compartido por Minka.

El crecimiento de las transferencias digitales también refleja un cambio cultural: las personas confían cada vez más en los pagos digitales y las empresas ajustan sus operaciones para minimizar el uso de efectivo. En ese marco, BRE-B aparece como el catalizador para acelerar este cambio.

Perspectivas para el segundo semestre de 2025

Con BRE-B ya activo desde julio, se espera que el ritmo de crecimiento de las transferencias digitales continúe, pero con una transformación en la estructura de los actores y en la dinámica de costos. Minka estima que la entrada de nuevos jugadores, como cooperativas, plataformas de pagos y fintechs regionales, generará una ola de innovación en servicios financieros.

Asimismo, se anticipan nuevas métricas para evaluar la eficiencia del sistema, como el tiempo promedio de ejecución por operación, el número de transacciones por segundo y la reducción de costos asociados a transferencias de bajo monto.

En un país donde aún persiste una alta informalidad financiera, la interoperabilidad no solo representa una mejora técnica, sino una oportunidad para aumentar la inclusión, la transparencia y la productividad del sistema económico.