Carta al CEO

¡Al ritmo del Gobierno Nacional, se agota la cuenta regresiva para los comicios regionales!

A tan sólo 181 días, la cuenta regresiva se agota y las fuerzas políticas se encausan cada una en su rumbo. ¿Qué resultará para los tomadores de decisiones?
Martes, Mayo 9, 2023

Por: Pablo Morales Mosquera; editor Revista C-Level.

Si 2022 marcó la historia por la elección de un presidente de izquierda, el primero elegido por fuera del bipartidismo en Colombia, el 29 de octubre de 2023 se definirá si ese giro político se asienta y el país queda inmerso en una nueva dinámica con hervores comunistas mejor consolidados o una fuerza mayoritaria en aquél socialismo, temido por la clase política que ha dominado tras décadas. Una de dos: Habrá cambio o el poder tradicional ejercerá contrapeso para mantener las cosas iguales.  

La cuenta regresiva se agota y nos vemos cada día más cerca de un nuevo kilómetro cero, desde el cuál se redefinirá el rumbo de la cosa política; asunto que restará o sumará poder a las decisiones del Gobierno Nacional, por supuesto. 

Se renovarán 12.072 concejales, 6.513 ediles, 1.102 alcaldes, 418 diputados a las asambleas departamentales, y 32 gobernadores, con presencia en los municipios más poblados, pero también en los más recónditos y aislados. Estos 20.137 cargos continuarán siendo la columna vertebral de la estructura política del país.

Para estas elecciones locales y regionales, además de los dos partidos históricos (Liberal y Conservador), de sus sucesores tradicionales (La U, Cambio Radical, el uribista Centro Democrático) y de partidos con trayectoria como el Polo Democrático (izquierda) y la Alianza Verde (centro), queda aún la gran pregunta de qué ocurrirá con el Pacto Histórico, la coalición de partidos y movimientos que avaló a Gustavo Petro para ser elegido presidente

Ahora bien, en un pulso político que en su momento cero de la partida estabilizó la balanza, falta ver cómo concluyen algunos malabares del Gobierno para abonar terreno a su favor; allí, los liberales, serán determinantes. 

De nombramientos como el del exsenador Luis Fernando Velasco como ministro de Interior, sale la muestra del intento de mantener buenas relaciones con los miembros del partido tradicional que se reivindican como socialdemócratas.

“La unión del liberalismo y el progresismo son la llave de una victoria histórica para cambiar a Colombia por la Vida”, escribió el entonces candidato presidencial Gustavo Petro en abril de 2022, en plena campaña electoral. 

En ese entonces, el expresidente César Gaviria acababa de anunciar que el Partido Liberal apoyaría al candidato de derecha Federico Gutiérrez, y el hoy presidente publicó un video en el que proponía que todo el pueblo liberal, no podía perder aquél momento histórico.

Así que, ya no es secreto que una gran coalición con las bases liberales es la nueva apuesta del presidente Petro para contener el contra peso de los conservadores, el Centro Democrático, La U, Cambio Radical y los menos ortodoxos de Alianza Verde.

Pero bueno, para consuelo de muchos, la respuesta a lo que pasará aún no resulta obvia, a pesar de la victoria del Pacto, y de que este tiene bancadas sustanciales en el Senado - 20 de los 108 senadores- y en la Cámara de Representes – 28 de los 188 representantes-. 

El Pacto no es un partido. No tiene estatutos, no tiene presupuesto propio, no puede otorgar avales.  Lo pueden hacer, juntos o aparte, los partidos que se unieron para crearlo en 2021: el Polo, la Unión Patriótica el MAIS, ADA y Colombia Humana.

De manera que, a tan sólo 181 días, la cuenta regresiva se agota y las fuerzas políticas se encausan cada una en su rumbo. La productividad del sector privado, la cohesión del público, y la soberanía del Estado entran al juego. ¿Qué resultará para los tomadores de decisiones?