Asopartes alerta riesgos para la formalidad tras alza del salario mínimo

El aumento del salario mínimo en Colombia continúa generando reacciones sectoriales. Esta vez, la Asopartes manifestó su preocupación por los impactos que el ajuste tendría sobre la formalidad, la sostenibilidad empresarial y los costos de los servicios asociados a la movilidad, en un sector altamente intensivo en mano de obra y conformado, en su mayoría, por pequeñas y medianas empresas .

Aunque el gremio reconoce la importancia de mejorar el ingreso de los trabajadores, advirtió que los incrementos salariales deben guardar coherencia con la productividad, el desempeño económico y la capacidad real de las empresas para absorber mayores costos, sin poner en riesgo el empleo formal ni trasladar presiones a los precios finales.

Un sector intensivo en mano de obra y con márgenes ajustados

El sector motriz opera a través de una cadena extensa que incluye importadores, distribuidores, talleres, comercializadores de autopartes y servicios técnicos para vehículos y motocicletas. Muchos de estos actores son pequeños negocios formales, con márgenes estrechos y alta dependencia del costo laboral.

Según Asopartes, un aumento del salario mínimo sin medidas de acompañamiento puede poner en riesgo esta estructura, especialmente en un contexto de inflación, reorientación del consumo y mayores costos operativos, lo que limita la capacidad de las empresas para mantener empleo formal de manera sostenible .

Impacto directo en posventa, mantenimiento y reparación

Uno de los focos de mayor preocupación es el impacto sobre la posventa, el mantenimiento y la reparación de vehículos y motocicletas, segmentos clave para la movilidad diaria del país.

El gremio advirtió que el incremento en los costos laborales se trasladará inevitablemente a los usuarios finales, encareciendo servicios esenciales y presionando el costo de vida, en especial para quienes dependen del transporte particular o de la motocicleta como herramienta de trabajo.

Estos mayores costos no se quedan en el sector, sino que se reflejan en precios más altos y menor acceso a servicios básicos de movilidad, afectando tanto a consumidores como a pequeños empresarios.

Riesgo de mayor informalidad

Asopartes también alertó sobre el riesgo de un aumento en la informalidad, particularmente en actividades como talleres mecánicos, servicios técnicos y comercialización de autopartes, donde la estrechez de los márgenes dificulta absorber incrementos abruptos en los costos laborales.

Cuando los costos crecen más rápido que la productividad, se reduce la capacidad de generar empleo formal y se incentivan esquemas informales, lo que afecta la legalidad, la seguridad del consumidor y la competitividad del sector.

Un entorno ya presionado por múltiples factores

El gremio subrayó que el aumento del salario mínimo se suma a otros factores que ya presionan la operación del sector motriz, como:

• Incertidumbre regulatoria

• Altos costos logísticos

• Carga tributaria

• Contrabando e ilegalidad, que afectan directamente a las empresas que cumplen la normativa

Este contexto, advierte Asopartes, reduce aún más el margen de maniobra de las compañías formales para absorber nuevos costos sin sacrificar empleo o inversión.

Llamado a una política laboral con enfoque integral

Finalmente, Asopartes hizo un llamado al Gobierno Nacional para que las políticas laborales se construyan con enfoque técnico y diálogo permanente con los sectores productivos, incorporando medidas que impulsen la productividad, reduzcan costos estructurales y fortalezcan la formalización empresarial.

El gremio reiteró que la sostenibilidad del empleo formal depende de decisiones económicas evaluadas no solo por su impacto inmediato, sino por sus efectos reales sobre la estructura productiva y la competitividad del país .