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Cómo prevenir correos maliciosos y mitigar su impacto en las empresas

El phishing y el malware son amenazas crecientes en Colombia. Aprende a identificar y mitigar el impacto de los correos maliciosos con las recomendaciones de Axity.
Sábado, Noviembre 16, 2024

La creciente digitalización ha traído consigo un aumento exponencial de los ataques cibernéticos. Según el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de Colombia, el país registra anualmente 20,000 millones de ataques cibernéticos, con cerca de 45 amenazas por segundo. 

Entre estas, los correos maliciosos, como el phishing, son una de las tácticas más efectivas utilizadas por los ciberdelincuentes, afectando tanto a usuarios como a organizaciones.

Correos maliciosos: una amenaza silenciosa pero devastadora

Los correos maliciosos buscan engañar al usuario para que haga clic en enlaces o descargue archivos adjuntos que contienen software malicioso. Estos ataques pueden dividirse en dos tipos principales:

  1. Campañas masivas:
    Buscan comprometer grandes volúmenes de información mediante técnicas como la extracción de datos de usuarios desprevenidos que usan contraseñas débiles o comparten correos corporativos en sitios inseguros.
  2. Ataques dirigidos:
    Personalizados para una empresa específica, estos ataques envían correos automatizados adaptados al entorno de la compañía, incrementando la probabilidad de fraude o pérdida de datos sensibles.

Según Hernando Díaz, Director de Ciberseguridad de Axity, “El correo malicioso afecta especialmente a sectores como el financiero y el público. Su impacto puede extenderse a todas las capas de una organización, desde la operatividad hasta su integridad.”

Estrategias para mitigar los correos maliciosos

Prevenir y mitigar los ataques cibernéticos comienza con la implementación de medidas tecnológicas y la concientización de los usuarios. Axity recomienda las siguientes estrategias:

  1. Reducir tiempos de respuesta:
    Automatizar la detección de correos maliciosos mediante inteligencia artificial, permitiendo identificar amenazas en tiempo real.
  2. Concientización del usuario:
    Establecer políticas claras sobre contraseñas y capacitar a los empleados en señales de alerta básicas para identificar intentos de phishing.
  3. Controles de seguridad:
    Implementar autenticación multifactor (MFA) y estándares como DMARC para autenticar dominios y bloquear correos no verificados.
  4. Manejo de identidades digitales:
    Usar tecnologías que permitan gestionar el entorno híbrido de trabajo y asegurar que los dispositivos personales no comprometan la seguridad de la empresa.
  5. Auditorías periódicas:
    Realizar revisiones constantes para identificar accesos innecesarios y adoptar una postura de zero trust, limitando el acceso solo a usuarios autorizados.

La inversión en ciberseguridad como prioridad empresarial

Una de las principales barreras para la implementación efectiva de estas medidas es la percepción de la ciberseguridad como un gasto y no como una inversión. Hernando Díaz subraya: “Aunque la ciberseguridad no es una solución visible como la IA o la nube, su retorno de inversión protege la reputación y la continuidad operativa de las empresas.”

Las organizaciones deben adoptar una estrategia proactiva, invirtiendo en herramientas tecnológicas avanzadas, campañas de concientización y políticas claras para responder rápidamente ante incidentes.

El futuro de la ciberseguridad empresarial

Con el aumento de la computación cuántica y las técnicas avanzadas de hacking, el panorama de las amenazas cibernéticas seguirá evolucionando. 

Por ello, es fundamental que las empresas adopten una visión integral de la ciberseguridad, que incluya tecnología, educación y gobernanza.