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Costo del empleo formal subiría 45 % en 2026, alerta ACODRÉS
ACODRÉS advierte que en 2026 el costo real de un trabajador formal subiría 44,79 %, presionando la sostenibilidad de sectores intensivos en empleo.
Miércoles, Diciembre 31, 2025
El costo real del empleo formal en Colombia volverá a ser uno de los principales retos para las empresas en 2026. Aunque el salario mínimo y el auxilio de transporte sumarían $2.000.000 mensuales, el costo total que debe asumir un empleador por cada trabajador ascendería a $2.975.614, lo que representa un incremento del 44,79 % en cargas laborales, según alertó ACODRÉS Bogotá Región.
El gremio advirtió que este escenario pone en riesgo la sostenibilidad empresarial, especialmente en sectores intensivos en mano de obra como la gastronomía, el turismo y el comercio.
El salario no refleja el costo real del empleo
De acuerdo con ACODRÉS, el debate público suele centrarse en el salario nominal, pero no incorpora el peso real de las cargas obligatorias que deben asumir las empresas para mantener el empleo formal.
El costo total incluye aportes a:
Salud y pensión
Riesgos laborales
Cajas de compensación familiar
Cesantías e intereses de cesantías
Prima de servicios y vacaciones
En la práctica, por cada trabajador que gana el salario mínimo, las empresas deben asumir cerca de un 45 % adicional en costos, una proporción que impacta directamente la rentabilidad y la capacidad de generar empleo.
Impacto en sectores intensivos en mano de obra
El gremio subrayó que el efecto del aumento de los costos laborales no es homogéneo. Sectores como restaurantes, hoteles y comercio, donde el personal representa una parte significativa de la estructura de costos, enfrentan mayores dificultades para absorber estos incrementos sin trasladarlos a precios o ajustar su operación.
Esto podría traducirse en menores márgenes, reducción de contrataciones, informalidad o freno a la expansión de negocios, especialmente en pequeñas y medianas empresas.
Riesgos para la formalización y el empleo
ACODRÉS advirtió que el encarecimiento del empleo formal puede convertirse en un desincentivo para la formalización, en un contexto donde miles de empresas ya operan con márgenes ajustados.
“Es indispensable que el país comprenda que el empleo formal no se mide únicamente por el salario”, señaló Liliana de las Mercedes Montaño Rincón, presidenta de ACODRÉS Bogotá Región. “Hoy, por cada trabajador que gana el mínimo, las empresas deben asumir casi un 45 % adicional en cargas, lo que impacta directamente la sostenibilidad, la formalización y la generación de empleo” .
Llamado a un debate técnico y sostenible
El gremio insistió en que la discusión sobre el empleo y el salario mínimo debe darse con una visión técnica, sustentada en cifras reales y con diálogo permanente entre el Estado, los trabajadores y los empresarios.
Para ACODRÉS, ignorar el costo integral del empleo puede conducir a decisiones que, aunque bien intencionadas, terminen afectando la creación de puestos de trabajo formales, especialmente en sectores que concentran una alta proporción del empleo urbano.